Sufrir estrés puede afectar tu estado de salud al detonar una serie de padecimientos, entre los que destaca la “culebrilla”, una enfermedad que puede presentarse en personas que padecieron varicela.
La enfermedad, también conocida como herpes zóster, puede presentarse cuando las defensas del sistema inmunológico disminuyen a consecuencia del estrés o la edad avanzada.
La “culebrilla” aparece con mayor frecuencia en personas que han tenido o tienen varicela debido a que ambas son ocasionadas por el mismo virus, explica el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIH, por sus siglas en inglés).
“Después de que usted se recupera de la varicela, el virus continúa viviendo en algunas de las células nerviosas”, añade, aunque éste usualmente está inactivo.
La “culebrilla”, por sí misma, no es contagiosa pero una persona con esta enfermedad puede infectar a alguien más con varicela. Si bien es posible que que este padecimiento se presente una sola vez, existen algunos casos en los que aparece en varias ocasiones.
Según información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la enfermedad causa sarpullido doloroso con ampollas que pueden durar de dos a cuatro semanas.
En algunas personas, sin embargo, el dolor puede prolongarse por meses o años aun cuando el sarpullido haya desaparecido.
Una persona con “culebrilla” experimenta por primera vez ardor u hormigueo doloroso; uno o cinco días después sarpullido que 10 días más tarde se torna en ampollas llenas de fluido.