No todos los descansos son reparadores.
Las siestas son hermosas y como adulto, siempre deseamos poder tomarnos unas varias veces al día.
Pero esos deseos y esa sensación de sueño durante el día podrían ser una señal de alzheimer.
De acuerdo con un estudio realizado por la escuela de salud pública Johns Hopkins Bloomberg, sentirse excesivamente somnoliento durante el día podría ser un signo de mayor riesgo para la patología cerebral de esa enfermedad.
Los adultos mayores que se sentían somnolientos durante el día cuando querían estar despiertos mostraron tener casi tres veces más probabilidades de tener depósitos de beta-amiloide, la proteína que se acumula en el cerebro como parte de la patología del Alzheimer.
El estudio fue publicado en la revista Sleep, y el equipo utilizó los datos del Estudio Longitudinal de Neuroimagen del envejecimiento de Baltimore para examinar más de cerca los niveles de somnolencia diurnos y los hábitos de siesta de 124 participantes hombres y mujeres cognitivamente sanos.
Luego, los investigadores compararon esa información con los resultados de la exploración PET y MRI de un promedio de 16 años más tarde.
Así, el hallazgo fue que las personas que dijeron que a menudo se sentían somnolientas durante el día tenían casi tres veces más probabilidades de tener depósitos de beta-amiloide; sin embargo, los hábitos de siesta no estaban significativamente relacionados con los depósitos de beta-amiloide.
Si bien no es una correlación directa, los investigadores sí ven los resultados como una evidencia más de que los problemas del sueño y la patología del Alzheimer pueden estar conectados.