Los investigadores de Mayo Clinic y sus colegas de la Universidad de Minnesota demostraron que la Covid-19 exacerba las consecuencias nocivas de las células senescentes en el cuerpo. En estudios preclínicos, los fármacos senolíticos descubiertos en la Clínica Mayo redujeron considerablemente la inflamación, la enfermedad y la mortalidad debido a la infección por Covid-19 en ratones ancianos. Dichos resultados fueron publicados en la revista Science.
Bajo esta línea, las células senescentes -células dañadas o inútiles que se quedan en el cuerpo- contribuyen en muchos aspectos al envejecimiento y a afecciones como inflamación y varias enfermedades crónicas. En este sentido, los investigadores se dispusieron a descubrir por qué la mortalidad de la Covid-19 es mucho más alta entre los ancianos y los enfermos crónicos. Mostraron, las células senescentes humanas responden de manera amplificada a la proteína espicular S del SARS-CoV-2 y eso las hace aumentar la producción de los factores los cuales provocan inflamación y daño tisular.
De igual forma, los investigadores descubrieron que los ratones ancianos mostraron una reacción amplificada, con más cantidad de células senescentes, inflamación y una mortalidad de casi el 100 por cien. Esto mediante un modelo desarrollado en la Universidad de Minnesota el cual infectó a los ratones con virus, incluido un coronavirus relacionado con el SARS-CoV-2.
Cuando los investigadores trataron a ratones similares con senolíticos -fármacos los cuales retiran de forma selectiva a las células senescentes del cuerpo-, sea antes o después de la infección, el resultado fue lo contrario. Los anticuerpos antivirales aumentaron; mientras, los signos de inflamación y las células senescentes disminuyeron. Pasó igual con la mortalidad, por lo tanto, aumentó la probabilidad de que los ratones viejos e infectados sobrevivieran mejor que los ratones más jóvenes.
Asimismo, los investigadores plantean que reducir el peso existente de las células senescentes en los pacientes más viejos o afectados por enfermedades crónicas puede mejorar su resiliencia. De igual manera, puede reducir el riesgo de fallecer a consecuencia de infecciones virales, incluida la del SARS-CoV-2. Al momento, están en curso tres de estos ensayos clínicos.
"Pese al aumento en la vacunación, los senolíticos aún son útiles para quienes no pueden recibir la vacuna y, especialmente, para los ancianos que viven en asilos y tienen comorbilidades o problemas inmunitarios", señaló el dr James Kirkland, director del Centro Kogod para el Envejecimiento, junto con la dra Tamar Tchkonia, autora experta de Mayo Clinic en un comunicado para NotiPress. El trabajo plantea que los senolíticos también pueden mejorar la respuesta de los ancianos ante las vacunas y ayudarlos a combatir otras infecciones virales y bacterianas.