De acuerdo con el comunicado de la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC), Samsung realizó entre marzo de 2016 y octubre de 2018, una campaña con afirmaciones falsas de que varios modelos tenían resistencia al agua.
La campaña constó de nueve anuncios publicados en Facebook, Twitter, Instagram, así como sitio web y su tienda, donde se mostraba que los Galaxy S7, S7 Edge, A5 (2017), A7 (2017), S8, S8 Plus y Note 8, eran aptos para su uso en las condiciones señalada
Uno de los anuncios del S8 en Twitter
Samsung Australia ha reconocido que, efectivamente, si los modelos referidos se sumergen en una alberca o en agua de mar, existe la posibilidad de que el puerto de carga se corroa, pero matizó que ello solo puede ocurrir si la carga se realiza mientras el equipo todavía está mojado