Ricardo Salinas acepta ser un privilegiado; se burla de quienes lo llaman 'nepo baby'

Ante los señalamientos que Salinas Pliego recibió en los últimos días, él mismo aceptó ser un nepo baby

Ricardo Salinas Pliego es uno de los empresarios de mayor fortuna en nuestro país; sin embargo, en los últimos años ha ganado gran popularidad e incluso se ha convertido en una celebridad de las redes sociales a causa de las constantes peleas que protagoniza a través de plataformas digitales, principalmente Twitter.

    El creador y dueño de TV Azteca arremete contra todo aquel que lo intente contradecir o no concuerde con él en un punto particular, no obstante, se especializa en debatir contra políticos y servidores públicos. En las últimas horas el magnate se encuentra de nueva cuenta en los primeros lugares de tendencias, pero no por sus sorteos diarios de 100 mil pesos, sino por adoptar a manera de burlesca un concepto que muchos asocian con el privilegio.
La cuenta de Instagram @gatitoscontraladesigualdad compartió una serie de infografías en las que explica el concepto "nepo babies´ o bebés del nepotismo, utilizado para señalar a los hijos de artistas famosos que han tendido acceso a oportunidades y condiciones privilegiadas para alcanzar sus metas.

Además, señalaron que este término se traslada a empresarios, políticos y deportistas, poniendo como ejemplo a Ricardo Salinas Pliego.

Ante esto, es empresario respondió asegurando que la cuenta siempre pública tonterías, pero ese día "sí se la voló".

Salinas Pliego de burla de "los sueños rotos"
    Lo anterior detonó un intercambio de publicaciones entre ambas partes ahora en Twitter. La cuenta de los gatitos calificó a Salinas como el nepo baby mayor de México, además, dedicaron un hilo al empresario en el que señalan las ventajas que tuvo frente al resto desde su nacimiento debido a su ascendencia.

Por su parte, Ricardo Salinas Pliego negó que se haya molestado e incluso se burló de ello, colocando en la descripción de su cuenta la palabra ´NepoBaby´, no sin antes admitir que dio la razón a quienes decidiesen llamarlo así, aclarando que la gente "jamás será igual", en alusión a su ventaja sobre el resto.