Un reciente estudio publicado en Nature reveló que la reforestación a gran escala puede aumentar la evaporación, un efecto capaz de afectar la disponibilidad del agua y flujo de corrientes. Si bien la reforestación tiene un papel muy importante para mitigar los efectos del cambio climático, los científicos no están seguros que pueda ser la mejor alternativa para hacerlo.
De acuerdo con la publicación, los investigadores calcularon los efectos hidrológicos del potencial global de restauración de diferentes especies de árboles en un perímetro de 900 millones de hectáreas. Los niveles de evaporación resultante se calcularon basándose en dos factores clave: cuánta lluvia se evapora y cuánto va al flujo de la corriente.
Los resultados arrojaron que la restauración de árboles a gran escala puede aumentar la evaporación anualmente en casi 10 litros en promedio por cada metro cuadrado en un bosque restaurado. En la región de los trópicos, la cifra puede aumentar más, hasta 250 litros por cada metro cuadrado.
Aunado a ello, los científicos detectaron que toda esta agua no regresa a la superficie terrestre. Solo el 70 por ciento de toda esta agua regresa y el 30% restante se almacena en los océanos a través de la lluvia. En otras palabras, la restauración de los árboles resulta en una disminución neta en la disponibilidad del agua.
Respecto a las cuencas fluviales individuales, el impacto de la restauración de árboles es más complejo, según informan los especialistas. Después de la restauración de los árboles, el flujo de los arroyos para las principales cuencas fluviales disminuyó cerca del 10%.
No obstante, para otras cuencas fluviales, por ejemplo en el rio Yangtzé o el Amazonas, la reducción del caudal fue muy cercana a cero. Esto debido a que el impacto negativo de una mayor evaporación se compensa con el aumento de las precipitaciones en cada región.
Ante ello, Martin Herold, del Centro de Investigación Alemán de Geociencias, afirmó que la restauración y plantación de árboles debe ser mejor planeada. "A través de datos y análisis innovadores, la reforestación debe ser optimizada para lograr ecosistemas inteligentes y sostenibles desde el punto de vista climático", agregó.
Para los científicos, la importancia de la reforestación es clave cuando se trata de combatir el cambio climático, pero deben existir mayores medidas a la hora de hacerlo. Ellos destacan que algunas zonas tienen mayor facilidad de ser reforestadas y aumentar los flujos de agua, mientras que en otras regiones puede ser contraproducente.