La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas.
Tiende a desarrollarse lentamente y empeora gradualmente a lo largo de varios años. Existen diferentes estadios de la enfermedad con sus respectivos síntomas.
EL ALZHEIMER Y EL GRUPO SANGUÍNEOLas personas que padecen de Alzheimer tienen conductas muy fáciles de descubrir como la repetición de afirmaciones y preguntas, olvidarse de conversaciones o eventos, guardar objetos personales en lugares equivocados o perderse en lugares que conocen. También pueden olvidarse de los nombres de sus seres queridos y se les dificulta establecer una conversación coherente.
Diferentes estudios han intentado determinar las causas de esta enfermedad y desde Mayo Clinic ha señalado algunas como el envejecimiento, los antecedentes familiares, el síndrome de Down, un traumatismo craneal previo y el consumo excesivo de alcohol, entre otras.
Sin embargo, existe una investigación que da cuenta de la relación entre el tipo de sangre de las personas y el Alzheimer.
Se trata de un estudio del Colegio de Medicina de la Universidad de Vermont, de Estados Unidos, que reveló que quienes tienen sangre tipo AB "son un 82% más propensas" a comenzar a tener dificultades como la pérdida de memoria.
Estas personas tienen mayor riesgo de padecer un deterioro cognitivo o derrames cerebrales, por lo que la salud del cerebro estará más en juego.
- De todos modos, el Alzheimer siempre debe ser debidamente diagnosticado por un profesional de la salud y bajo los estudios correspondientes, existan o no síntomas muy marcados.
Los síntomas del mal de Alzheimer incluyen dificultad con muchas áreas de la función mental, entre ellas:
- El comportamiento emocional o la personalidad
- El lenguaje
- La memoria
- La percepción
- El pensamiento y el juicio (habilidades cognitivas)
El mal de Alzheimer aparece primero generalmente como olvido.