A distancia, el mundo también celebra los 70 años de reinado de Isabel II . Pero, ¿Qué es un jubileo y por qué es motivo de festejo?
Los jubileos reales son la ocasión en la que se celebra un periodo significativo en la vida y el reinado de un monarca. Su origen es bíblico; en la iglesia católica se celebran cada 25 años desde el 1300 DC y son años en los que se perdonan los pecados y se busca la reconciliación. Los festejos en toda Gran Bretaña y los países del Commonwealth, o la Mancomunidad de naciones, son característicos en los jubileos de los monarcas británicos, desde fastuosos desfiles hasta ceremonias de acción de gracias o el encendido de pebeteros en diferentes partes del mundo.
Cada jubileo está asociado a un material precioso: plata (25 años), oro (50 años), diamante (60 años), zafiro (65 años) y platino (70 años). El nombre sigue la tradición de los aniversarios de matrimonio.
Isabel II es la primera monarca británica en celebrar un jubileo de platino. Su antecesor Jorge III, fue el primero en lograr llegar al Jubileo de Oro y lo celebró una misa en Windsor y una fiesta con fuegos artificiales en Frogmore. La reina Victoria llegó al Jubileo de Diamante. En 1987 se hizo una procesión a la catedral de San Pablo en el centro de Londres.
Isabel II solía celebrar sus jubileos con viajes por todo el Commonwealth. En el año del Jubileo de Plata, en 1977, recorrió 90 mil kilómetros por el Reino Unido y la Mancomunidad. En 2002, por el Jubileo de Oro, la monarca y su esposo, el príncipe Felipe, volvieron a hacer el viaje, pero en el 2012 la pareja permaneció en el Reino Unido para el Jubileo de Diamante y diferentes miembros de la familia los representaron en el extranjero. Aquí comenzó la tradición de los “picnics callejeros”, una iniciativa para unir a las comunidades locales a la celebración, misma que se ha vuelto a practicar en este Jubileo de Platino.
Los souvenirs forman parte esencial de un jubileo. Según la página oficial de la familia real, los primeros datan de 1661 y 1662, y van desde monedas hasta medallas, estampillas, pañuelos, textiles y cerámica. Las primeras monedas de edición especial se utilizaron para marcar el jubileo de la reina Victoria en 1887.