El uso de aparatos electrónicos, como la computadora, las consolas de videojuegos, las tabletas, los smartphones y la televisión, es altamente popular en nuestras sociedades. Su uso constante se ha extendido incluso en niños de cualquier edad, aunque no sin causar algunos efectos negativos. Por ejemplo, el uso prolongado de medios electrónicos en niños de 18 meses se asoció con un aumento del 59% en el riesgo de problemas de relaciones sociales al cumplir 5 años.
Dicho descubrimiento se publicó en un estudio en la revista científica BMJ Open que vincula el uso extensivo de estos aparatos, en la edad prescolar, con algunos problemas conductuales al alcanzar los cinco años. Estos problemas incluyen hiperactividad, poca capacidad de atención, poca concentración y problemas de relaciones con sus compañeros.
A los cinco años, ver televisión por largos periodos de tiempo se asoció también con un mayor riesgo de problemas psicosociales. El exceso total de tiempo frente a la pantalla, además, se asoció con un mayor riesgo de dificultades de atención y concentración, hiperactividad e impulsividad y problemas emocionales y de comportamiento. Según los investigadores, el uso máximo recomendado de medios electrónicos para niños en edad preescolar es de 60 minutos.
En niños mayores, de entre ocho y nueve años de edad, ver más de dos horas de televisión al día, o pasar más de una hora en la computadora, se vincula con puntajes más bajos en lectura y aritmética a los diez y once años. Así lo afirma una investigación publicada en la revista científica PLOS One, donde se da cuenta del fenómeno.
Afirma el estudio, dos horas diarias de televisión a esa edad se relaciona con un desempeño menor en lectura dos años después, sin efecto en el desempeño en temas de aritmética. El uso de más de una hora diaria de computadora, por otro lado, se relaciona con un desempeño menor en aritmética, sin efecto en el desempeño en el área de lectura. No se encontró un vínculo, sin embargo, entre el uso de videojuegos y problemas de aprendizaje en los niños.
Esto podría deberse, señalan los investigadores, a los efectos positivos asociados con una participación activa, en contraste con sólo ver medios pasivamente. Ver programas de televisión, así como navegar y ver videos en la computadora , es un comportamiento pasivo, mientras que jugar videojuegos implica una participación activa.
Aunado a esto, un estudio publicado en la revista Psychological Science encontró que el uso de dispositivos electrónicos tiene un efecto negativo en el sueño de los niños. Según el estudio, el uso de estos dispositivos una hora antes de dormir afecta la hora de acostarse y disminuye el tiempo de sueño de los niños. Esto sucede en particular en aquellos niños con dificultades para autorregular su comportamiento, en comparación con aquellos capaces de hacerlo.
Usar dispositivos electrónicos tiene muchas ventajas y facilita la vida de adultos y niños, pero su uso excesivo no está libre de efectos negativos. Es importante, en opinión de los expertos, que los padres regulen el tiempo de uso de estos aparatos en los niños para evitar consecuencias perjudiciales a futuro. Esta recomendación es de particular importancia ahora, cuando la pandemia ha incrementado el tiempo de uso de estos dispositivos en personas de todas las edades.