Si hay un sensación que puede causar desesperación es la falta de aire. Sentir que el cuerpo se estresa y que cada inhalación y exhalación se vuelve más corta, se acelera y es cada menos suficiente, son los síntomas con lo que suele comenzar una crisis de ansiedad o un ataque de pánico.
La ansiedad se manifiesta a través de muchos síntomas pero la sensación de falta de aire es uno de los principales y más atemorizante para quien lo sufre. Pero, ¿cómo saber si esa dificultad para respirar se debe a la ansiedad o a algo más grave?
- La licenciada Gabriela Martínez Castro, directora del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA), explicó a Infobae: "La ansiedad es un estado de temor, de angustia, de miedo, que es el resultado de la interpretación de un posible peligro inminente, real o no, que percibe el sujeto y la valoración que él tiene de sus propias habilidades individuales para hacerle frente a ese peligro, real o no".
- Síntomas frecuentes de la ansiedad incluyen falta de aire, sudoración, taquicardia, temblores, sensación de mareo, problemas gastrointestinales, falta de concentración y memoria, irritabilidad y temor a que algo malo suceda
¿Cuáles son los síntomas de ansiedad? "Los más frecuentes son sudoración, taquicardia, preocupación, temblores, sensación de mareo, problemas gastrointestinales, baja atención, concentración y memoria, olvidos, sensación de estar caminando entre las nubes, irritabilidad y temor a que algo malo suceda", describió la psicóloga.
- Además, la ansiedad la pueden sufrir también los niños y con mayor impacto. Laura Hernández Guzmán, del posgrado de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó a la Gaceta UNAM: "La ansiedad nos lleva a sentir temor y preocupación excesivos y, a diferencia de las infancias de otro origen, las de Latinoamérica (mexicanas incluidas) tienden a expresarla como quejas somáticas", señaló.
La Licenciada Martínez Castro explicó: "Durante la ansiedad lo que existe en realidad es la sensación de falta de aire y no falta de aire real. Hay una diferencia importante, cuando tenemos realmente falta de aire, nos estamos quedando sin oxígeno, literalmente.
En cambio, en la ansiedad se siente una sensación de falta de aire, pero no nos estamos quedando sin oxígeno. Podemos respirar igual, no nos va a pasar absolutamente nada. No tiene consecuencias negativas para la salud".
- El doctor Flavio Calvo explicó que para poder entender mejor todo el cambio orgánico que se produce en el cuerpo a la hora de estar en estado de alerta, es necesario reconocer que el sistema nervioso central del ser humano está dividido en dos partes, por un lado, el sistema nervioso simpático, y por otro, el sistema nervioso parasimpático.
Por suerte, existen muchas técnicas de afrontamiento para detener la ansiedad y la falta de aire y volver a un estado de relajación y equilibrio:
1. Considerar la psicoterapia. En particular la terapia cognitivo-conductual (TCC), puede ayudar a aprender a reconocer patrones de pensamiento no deseados y a trabajar para cambiarlos.
- "El tratamiento de elección para la ansiedad es la terapia cognitivo conductual, porque es una terapia de tipo breve en el tiempo y focalizada en el problema. Proporciona herramientas puntuales que el profesional enseña a los pacientes a poder manejar durante las crisis de ansiedad y haciendo, por supuesto, que se pueda calmar lo antes posible y recuperando su vida anterior", expresó la licenciada.
2. Intentar hacer ejercicio diariamente. La actividad física también puede ayudar a la salud mental y reducir la ansiedad. Incluso cinco minutos de actividad física son suficientes para empezar a producir endorfinas que hacen sentir bien y aliviar el estrés, según la Asociación Estadounidense de Ansiedad y Depresión.
- 3. Respirar lenta y pausadamente. "Hay una técnica que se llama respiración diafragmática, es decir, que la persona toma aire, y lo envía al abdomen. Aguanta la respiración alrededor de cinco a diez segundos, contando lentamente y luego exhala a través de las comisuras de la boca, sin soplar fuerte, es decir, dejando que salga el aire naturalmente. Esta técnica lo que hace es disminuir la frecuencia cardíaca y la tasa respiratoria que están muy alteradas durante un episodio de ansiedad", indicó la psicóloga.
4. Aprender a relajarse. Existen técnicas para ello como la música con sonidos de la naturaleza que ayudan a bajar el ritmo, técnicas de respiración, relajación, yoga mindfulness y visualización.
5. Evitar los alimentos y bebidas que puedan aumentar la ansiedad: el azúcar añadido, la cafeína y el alcohol pueden empeorar los síntomas de ansiedad en algunas personas. Alimentarse de forma saludable y de modo consciente.