En México existe un sistema de registro y protección de variedades vegetales que fomenta la generación y transferencia de tecnologías. Esto tiene el fin de incrementar la producción a través de la investigación de un marco técnico informativo cuya operación eficaz y oportuna permita a los productores el uso de variedades bajo un marco de certidumbre y retribución equitativa. Por ello es necesario que este marco este actualizado, debido a las necesidades específicas de quien las consumen y producen.
Relacionado con el tema, la Asociación Mexicana de Semilleros A.C. ( AMSAC), presentó en una conferencia de prensa el libro: "Fortalecimiento del sistema de protección de variedades vegetales, beneficios socioeconómicos para México". La relevancia de la publicación recae en brindar información oportuna acerca de la importancia de las variedades vegetales.
Como contexto, durante los últimos 50 años, el sector semillero de México se ha organizado y fortalecido para inrvetir en la investigación y desarrollo de semillas mejoradas. Esto con la intención de que incrementar la productividad de los agricultores. Conforme con José Luis Gastelum, presidente del consejo directivo de la AMSAC, en la pandemia de 2020 México reconoció a la agricultura como una actividad esencial. También aumentó la valoración de los agricultores quienes hacen posible el cultivo de alimentos. Para brindar apoyo a los agricultores, las empresas semilleras desarrollan variedades vegetales y semillas mejoradas, pues la innovación en el desarrollo de nuevas variedades vegetales es uno de los enfoques más eficientes económicos y sustentables.
La AMSAC es una asociación civil con 50 años de experiencia, el libro es una forma de recopilar su trabajo y promover información acerca de uso de semillas mejoradas para la siembra. La asociación está conformada por 83 empresas nacionales e internacionales productoras de semillas, la mitad de los socios son pequeñas y medianas empresas ( Pymes) y atienden mercados locales. Por su parte, Mario Puente Raya, director ejecutivo de la AMSAC mencionó a NotiPress: "Las exportaciones de semillas y vegetales generan millones de dólares para la economía mexicana".
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Otro de los objetivos de la AMSAC es promover la innovación por medio de herramientas las cuales sirvan para enfrentar los impactos del cambio climático que afectan a la producción de alimentos. De forma detallada, el mejoramiento vegetal permite producir vegetales con mejores características, lo cual ayuda a generar alimentos de calidad y al mismo tiempo de minorizar el impacto en el medio ambiente. Como ejemplo, el cultivar vegetales que necesiten menos agua o crecer cultivos sin plagas, es beneficioso para el ambiente.
Por su parte, la ingeniera Enriqueta Molina, autora del estudio y perteneciente a Santamarina + Steta comentó a NotiPress: "La importancia de la variedad vegetal está basada en producir alimentos sanos y nutritivos a precios asequibles". Sería preciso decir, conforme con Molina, para la realización del libro se llevaron a cabo 13 entrevistas a instancias nacionales e internacionales. Ello además de 100 encuesta y la consulta de bases de datos y a la revisión de estudios relacionados con el tema.
Acerca de la regulación, en 1961 se estableció en México la Ley de semillas, mientras en 1978 se hizo el convenio de la Unión Internacional para la Protección de de las Obtenciones Vegetales el cual se basa en el derecho de obtento. En la misma línea, en 1991 se creó la nueva ley de semillas y fue hasta 1996 cuando se estableció la Ley Federal de variedades vegetales por exportaciones. Es relevante añadir, esta última ley consiste en reconocer el derecho moral y patrimonial de una persona sobre el aprovechamieno y explotación de manera exclusiva y temporal de una variedad vegetal. Una de las condiciones para que la ley de variedades vegetales se cumpla, es que las variedades sean distintas a las existentes y no se hayan comercializado anteriormente.
Sería preciso comentar, el periodo de protección de la ley es de 15 a 18 años y en México adaptar una nueva variedad vegetal puede llegar a tardar 15 años. De acuerdo con la ingeniera Molina uno de los objetivos de su libro es ampliar el tiempo de protección, por el tiempo que tarda en adaptarse una variedad. Finalmente cabe destacar que México ocupa el décimo lugar en cuanto a producción de alimentos a nivel internacional.
A modo de cierre la autora del estudio destacó que con su investigación busca que el sector agrícola tenga un marco legal robusto, se respete la propiedad intelectual de variedades vegetales e incremente la inversión en este rubro. Por ello, es importante el apoyo del gobierno mexicano a este tipo de asociaciones las cuales trabajan en pro de mejorar la producción de alimentos saludables para la población mexicana.