Plantas tóxicas tabasqueñas

Es importante tomar en cuenta las debidas precauciones en el consumo de algunas enlistadas a continuación, respetando siempre las dosis recomendadas.

El proceso de estudio sobre las plantas tóxicas y medicinales aunque parezca absurdo es inexplorado. Se hace indispensable contar con una fuente de información científica actualizada, sobre aquellas especies que se les atribuyen propiedades venenosas y medicinales; así como también conocer sobre los efectos colaterales. 

Las plantas tóxicas contienen diversas sustancias que toman del suelo y van acumulando. Los compuestos tóxicos pueden estar distribuidos por todas las partes de la planta o acumularse más en unos lugares que en otros, como la raíz, los frutos o las hojas. La toxicidad se incrementa en relación directa con la edad, sin embargo, algunas especies sólo son muy tóxicas en su fase juvenil.

Es importante tomar en cuenta las debidas precauciones en el consumo de algunas enlistadas a continuación, respetando siempre las dosis recomendadas, se sabe que algunos de los principios tóxicos se inactivan: 

  • Cabello de ángel (Cesalpinia pulcherrima); se reportan flores y raíces venenosas lo que puede provocar gastroenteritis severa. 

  • Hormiguera (Senna occidentalis); las semillas son tóxicas y ocasiona problemas de tipo renal y también gastroenteritis. 

  • Dama o galán de noche (Cestrum nocturnum); hojas tóxicas que pueden provocar alucinaciones, por igual taquicardia y parálisis de las extremidades.           

  • Naranjo agrio (Citrus aurantium); sus frutos presentan alguna toxicidad cuando se consumen en gran cantidad. 


  • Jícara (Crecesntia cujete); la pulpa del fruto contiene ácido cianhídrico, lo que puede provocar rigurosas diarreas. 

             


  • Epazote (Chenopodium ambrosioide); su consumo en exceso, provoca hipotensión, irritación del tubo digestivo y también degeneración renal.                                                                                                                         

  • Guanacastle (Enterolobium cyclocarpum); la corteza y fruto de este árbol produce intoxicación al aparato digestivo, ocasionando cólicos y abundante diarrea.                                                                                            

  • Moté (Eritrina americana); las semillas, corteza y hojas son paralizantes de los músculos, causan también hipertensión arterial y parálisis respiratorias.                                                                                                           

  • Nochebuena (Euphorbia pulcherrima); las hojas, flores y tallo contienen un látex extremadamente venenoso y que además puede producir severas lesiones en la piel.                                                                             

  • Piñón (Jatropha curcas); el látex provoca irritación intensa en la garganta, dolores abdominales, además de diarrea y vómito.