El uso de Internet en México ha dado una nueva perspectiva respecto al futuro de la protección y seguridad de datos personales. Hoy en día, la mayoría de las empresas recaban datos e información de sus clientes en función de planear campañas de marketing o para mejorar las experiencias de los usuarios. En este sentido, la más reciente Encuesta nacional sobre disponibilidad y uso de tecnologías de la información de los hogares indica, el 75.1 por ciento de la población de México es usuaria en Internet, traduciéndose en 86.5 millones de mexicanos.
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Los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se relacionan con el contenido que estos usuarios comparten en redes sociales, así como con la información que proporcionan a marcas y empresas. En este sentido, las bases de datos construidas por las empresas se basan, principalmente, en un conjunto organizado de datos personales de los consumidores. Entre estos datos destacan los nombres, números de teléfono, correos electrónicos, también datos sensibles como estado de salud, orientación sexual o religión.
Cuando un usuario da sus datos de forma voluntaria, se otorga a la empresa un permiso para que los utilicen, pero, desafortunadamente algunas llegan a hacer mal uso de esta información. La firma especializada en temas legales y de negocios BC&B explica, algunas empresas usan estos datos con fines que violan las normas de protección de datos. Por ejemplo, casos de venta y uso de bancos de datos a terceros sin previa autorización de personas físicas o morales.
México, específicamente, cuenta con la Ley federal de protección de datos personales, aprobada en 2010, la cual señala, cualquier información que concierne a una persona física o identificable es considerado como dato personal. La información que puede ser objeto de tratamiento es la identificativa como el nombre, apellidos, RFC, credencial de elector, licencia de conducir, pasaporte, dirección, teléfono, correo electrónico, firma, imagen y voz.
Asimismo, la de carácter personal tal como el estado civil, fecha de nacimiento, nacionalidad, sexo, edad, profesión y datos académicos. La información económica y financiera que cuenta con el tratamiento de dato personal son los créditos, datos bancarios, historial, deudas, seguros, plan de pensión y los bienes.
En entrevista con NotiPress, Santos Campa, vicepresidente regional para Latinoamérica y el Caribe de Futurex, afirma, "ya no es un lujo contar con criptografía o sistemas de protección de datos, es una necesidad expresa. Por ejemplo, en un retail se maneja cierto tipo de información que si no es bien cuidada puede exponer a sus clientes a fraudes, spam o pérdidas millonarias". Referente a la regulación de México, el experto sugiere, "además de regular, es necesario educar a todas las instituciones, empresarios y población en general sobre qué tan valioso es proteger esos datos personales".
Futurex, empresa privada de tecnología de información, se especializa en la criptografía para brindar soluciones de cifrado de datos a instituciones financieras, minoristas y fabricantes de terminales. Bajo esta línea, explica Campa, la aplicación principal de los algoritmos de cifrado es garantizar la confidencialidad de los datos de usuarios. Donde más se utiliza es en la transferencia de información por canales de comunicación masivos como el Internet. "La criptografía radica en la identificación de usuarios, así como en la protección de datos y los canales en donde viajan esos datos", afirma el experto en el diseño de infraestructuras de seguridad reforzadas.
Por otro lado, el futuro de los procesos de protección y seguridad de datos también está marcado por la sofisticación de los ataques cibernéticos. La consultora Kaspersky señala, el aumento del uso de servicios financieros digitalizados y el comercio electrónico propició un aumento del 20 por ciento en el robo de cuentas bancarias. Bajo esta perspectiva, el futuro de la protección y seguridad de datos personales caminará de la mano de nuevas herramientas que ayuden a combatir esta situación.
Una de las herramientas que marcarán el futuro de la protección y seguridad de datos son los módulos de seguridad de hardware (HSM, por sus siglas en inglés). Se trata de un dispositivo criptográfico que está diseñado para la protección de datos sensibles y de transacciones financieras, trabaja mediante controles físicos y lógicos. Un HSM se puede encontrar en cualquier parte del procesamiento de una transacción financiera, por ejemplo, la emisión de tarjetas de crédito y débito, y el manejo de información confidencial la cual acompaña los procesos.
La característica que destaca a la plataforma de seguridad de datos y HSMs de Futurex es la integración y capacidad de ser integrado como servicio de nube. "Desde 2015 estamos trabajando con el desarrollo de servicios de HSM en la nube, pues existen limitaciones importantes en el cifrado de pagos relacionados con la flexibilidad, robustez y la evolución de sistemas de seguridad", menciona Campa.
Ante el futuro de la protección y seguridad de datos personales, contar y mantener un sistema de seguridad e información óptimo y actualizado es esencial. En este sentido, el uso de un mecanismo criptográfico permitirá realizar esta tarea de una forma inteligente al proteger y almacenar las claves de cifrado.