Si eres padre o madre de un niño pequeño, es probable que hayas tenido problemas con él a la hora de comer. Los caprichos con la comida son una preocupación habitual para los padres y madres de todo el mundo.
De hechoA muchos les preocupa que, al ser el menor poco cooperativo durante las comidas, no esté recibiendo la diversidad de nutrientes que necesita.
Y es que no es para menos, pues si no consumen la mayor cantidad de nutrientes puede traer problemas como la emaciación (peso menor del correspondiente a la tallas).
Retraso del crecimiento, incluso sobrepeso u obesidad, lo cual les puede llevar a futuro en problemas de salud mayores, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, los gustos y preferencias alimentarias de los niños pequeños cambian de un día para otro y pueden ser difíciles de seguir o de incitar a algo nuevo. Por ello es que la UNESCO presenta consejos que ayudarán a lidiar con una niña o un niño caprichoso con la comida en casa.
Si no lo consigues a la primera, inténtalo de nuevo
Un niño pequeño puede necesitar probar un alimento nuevo más de diez veces antes de decidir si le gusta. No hay por qué preocuparse. Introduce nuevos alimentos de forma gradual y vuelve a intentarlo con los que no han funcionado.
Ofrécele alimentos nutritivos variadosAunque tu hijo no se coma todo lo que le ofrezcas, lo importante es proporcionarle una gran variedad de alimentos nutritivos entre los que elegir. Deja que explore los diferentes colores, texturas y sabores de frutas, verduras y otros grupos de alimentos:
Cuanto más participe tu hijo o hija en la preparación de su comida, más probable será que se la coma. Acciones como llevarlo al mercado y dejar que elija o asignarle una tarea adecuada a su edad lo harán sentirse orgulloso de su propia creación y con ganas de probar lo que ha elaborado.