Una norma social no está regulada, nadie anda detrás de ti para ver si la cumples y no existe sanción de carácter legal que te “obligue” a cumplirla. Pero, ¿solo por eso tienes que comportarte de forma desagradable? ¡Por supuesto que no! Y más allá de eso, tener ciertos comportamientos, te garantiza ser bienvenido en cualquier lugar en el que te pares, estar en la lista de invitados de todos tus amigos y que la gente se sienta cómoda contigo, eso vale más, ¿no crees?
Échale ojo a algunas de las que consideramos más importantes:
1. Si te invitan a comer o cenar a la casa de algún familiar, amigo o conocido, NO LLEGUES CON LAS MANOS VACÍAS. Ofrécete a llevar el postre, compra un vino o algún detalle para los anfitriones. Esto te hace ver como una persona agradecida y considerada.
2. Si vas a saludar de mano, hazlo con firmeza más no con rudeza. No hay nada que genere mayor desinterés y desconfianza que una persona que solo estira la mano aguada y sin propósito a la hora de saludar.
3. Ten mayor control de tus hijos en lugares públicos. ¿Recuerdas cuando no tenías hijos y te molestaba por ejemplo, que en un restaurante hubiera un niño aventando comida o corriendo por todos lados? o en el cine y que te estuvieran pateando el asiento. A ver, la culpa no es de los niños, ellos solo quieren divertirse, la responsabilidad es de los papás.
4. No interrumpas cuando alguien más está hablando. Esto te lo enseñaron desde chiquito y es básico. A veces tratamos de complementar las ideas de otros adelantándonos a lo que van a decir, ¡no lo hagas si no te lo piden! Espera tu turno para hablar y expresarte.
5. Cuida el ruido que generas, porque eso también habla de tu educación.
6. Y por último pero no menos importante. Si pides cualquier cosa prestada, ya sea dinero, ropa o hasta un tupper, regrésalo antes de que la otra persona te lo pida de vuelta.
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