Investigadores de la Universidad de Oxford descubrieron que la grasa acumulada en las piernas, caderas y trasero produce hormonas que ayudan a prevenir enfermedades crónicas, como diabetes. Por lo que las mujeres con caderas más prominentes podrían vivir más tiempo.
El nuevo estudio, publicado en la revista Nature, subraya que, a diferencia de la grasa abdominal, la grasa que se acumula en las piernas y caderas produce hormonas benéficas que ayudan a metabolizar azúcares y grasas de una manera mejor.
“La idea de que la distribución de la grasa corporal es importante para la salud se conoce desde hace tiempo. Sin embargo, es muy reciente que se ha demostrado que la grasa del muslo y la circunferencia de la cadera grande promueven salud”, señaló el investigador principal, Konstantinos Manolopoulos.
De acuerdo con el estudio, las mujeres con una cadera más grande tienen mejores niveles de leptina, una hormona responsable de regular el peso, y la dinopectina en el cuerpo femenino.
La acumulación de grasas en esta zona también favorecen niveles más bajos de colesterol y glucosa, así como niveles más altos de grasas Omega 3, que intervienen en el desarrollo del cerebro.
En este sentido, otro resultado que arrojó la investigación es que los hijos de mujeres con caderas más amplias tienen un coeficiente intelectual mayor, que aquellas con traseros más estrechos. Esto debido a las propiedades de los ácidos grasos Omega 3.
Finalmente, Manolopoulos señaló que la grasa del abdomen y de la parte superior del cuerpo no es saludable ya que puede ocasionar problemas de salud, como presión arterial alta, diabetes y colesterol alto.