Las alergias alimentarias parecen estar en aumento, pero abundan los conceptos erróneos, que a menudo obstaculizan el diagnóstico y tratamiento adecuados de una afección.
Según una investigación reciente, hasta el 35% de las personas se diagnostican erróneamente a sí mismas (o a sus hijos) con una intolerancia o alergia a los alimentos y luego tratan de controlarla por sí mismas en lugar de buscar el asesoramiento médico adecuado.
Así que es hora de aclarar 5 de los conceptos erróneos más populares que persisten.
1- Tengo síntomas después de la comida, por lo que debe ser una alergia
No necesariamente. Las reacciones adversas a los alimentos pueden ocurrir por una variedad de razones, y todas entran dentro del término general "hipersensibilidad alimentaria".
Esto incluye reacciones que involucran al sistema inmunológico, denominadas alergia a los alimentos, pero también una variedad de otras que no, a menudo llamadas "intolerancia a los alimentos".
Las reacciones alérgicas que involucran al anticuerpo inmunoglobulina E a menudo se denominan alergias mediadas por IgE (IgE) y se estima que afectan hasta al 10% de la población de Reino Unido.
Estos causan síntomas que van desde los leves, como picazón en los ojos, hasta severos, como la anafilaxia, una reacción alérgica rápida y grave que puede causar inflamación severa de la garganta o la lengua, dificultad para respirar, presión arterial baja y, en última instancia, la muerte.
2- Puedo conectarme a internet y hacerme una prueba de alergia
Es probable que una visita a la farmacia o una búsqueda en línea para obtener un diagnóstico te deje con una factura y una larga lista de alimentos que aparentemente están causando tus síntomas.
Muchas de las pruebas que se ofrecen en internet para alergias o intolerancias alimentarias no están basadas en evidencia.
Estas pueden conducir a restricciones dietéticas autoimpuestas injustificadas que no solo aumentan el riesgo de deficiencia nutricional, sino que pueden causar ansiedad, tener un efecto perjudicial en tu vida social al hacer que comer fuera de casa sea complicado y, en última instancia, afectar tu calidad de vida.
La única prueba de alergia basada en evidencia disponible actualmente es para la alergia IgE (reacción inmediata).
3- Necesito evitar muchos alimentos para ayudar a controlar mi eczema
Es poco probable. La comida no causa eczema y hay muchos desencadenantes ambientales implicados en los brotes, lo que dificulta determinar si eliminar alimentos específicos realmente está ayudando.
No es necesario buscar mucho para encontrar libros y sitios web que sugieran una variedad de alimentos implicados, pero para la mayoría de las personas, el tratamiento médico adecuado es la clave para controlar la afección.
Dicho esto, algunas personas con eczema atópico pueden necesitar evitar ciertos alimentos debido a la alergia alimentaria IgE de inicio rápido y potencialmente grave.
4- Las advertencias de "puede contener" están ahí para proteger a los fabricantes
El etiquetado de alérgenos en los alimentos ha mejorado en los últimos años con la implementación de la legislación de la Unión Europea de 2014, que sigue siendo relevante en Reino Unido a medida que Escocia y otras naciones la actualizan y mejoran en esta era posterior al Brexit.
Sin embargo, tiene limitaciones. De hecho, el "etiquetado preventivo de alérgenos" (advertencias de rastreo) no está específicamente regulado por la legislación más allá del requisito de que la información voluntaria no debe inducir a error al consumidor, ser ambigua o confusa.
La redacción de las advertencias no está estandarizada y, lo que es más importante, no da una indicación del nivel de riesgo.
Te puede interesar: Japón extiende estado de emergencia a 21 prefecturas por avance de variante Delta
5- Alergia a los alimentos: solo necesitas evitar el alimento desencadenante
Muchas personas que siguen dietas restringidas no estarían de acuerdo.
No solo existe un riesgo nutricional potencial, la exclusión de ciertos alimentos requiere una planificación cuidadosa y una vigilancia constante.
Para aquellos con alergia a la IgE de inicio rápido en particular, donde la exposición accidental al alimento desencadenante puede causar síntomas severos, esto puede resultar en una ansiedad considerable.
De hecho, existe evidencia de que tener una alergia alimentaria potencialmente grave tiene un efecto perjudicial sobre la calidad de vida en términos de salud.