Un misterioso agente químico cayó en las coladeras de Nueva York, infectando a cuatro pequeñas tortugas y una rata, quienes mutaron y crecieron como una familia.
Con esta premisa da inicio la película dirigida por Jeff Rowe y Kyler Spears, una animación que sigue la nueva moda de mezclar estilos en su dirección de arte para ofrecernos una espectacular cinta de acción y comedia.
Obviamente, la producción hereda muchísimas cosas de las versiones anteriores de las Tortugas Ninja, llenándose de referencias para fanáticos recientes y de vieja escuela. Aun con ésto, la película logra sostenerse por sí sola y nos ofrece una propuesta que se aleja un poco del concepto general de la franquicia.