Plantas relajantes
A todos nos vienen a la cabeza las infusiones de tila como remedio natural cuando se está un poco más nervioso del normal. Pero hay otras plantas que también nos relajan como la conocida valeriana, el espino blanco o la pasiflora. También tienen sus dosis recomendadas, precauciones y contraindicaciones.
Vitaminas
En épocas de mayor desgaste, la suplementación con el complejo B (vitaminas del grupo B) es especialmente recomendable. Mejor juntas que aisladas, porque a nivel metabólico ejercen su acción como cofactores de forma complementaria.
Por su parte, la vitamina D es necesaria para el funcionamiento correcto del sistema inmune y la replicación celular. No hay ni qué decir de la importancia de la vitamina C (consume alimentos vegetales crudos o con cocciones ligeras).
Minerales
El magnesio es muy necesario para el sistema nervioso y el metabolismo en general. El zinc y el selenio, importantísimos para el buen funcionamiento del sistema inmune (son fuentes alimentarias: los frutos secos, el marisco, las setas, los cereales no refinados…). Las mujeres menstruantes deben cuidar el aporte de hierro en la dieta.
Ácidos grasos omega 3 (DHA y EPA)
Antioxidantes, imprescindibles para las membranas celulares y la estructura cerebral (sobre todo el DHA). Por esto es interesante consumir fuentes alimentarias marinas (pescado azul de tamaño pequeño, algas…) y otros omegas precursores procedentes de granos y semillas (lino, borraja…). También se pueden suplementar, para alcanzar unos aportes más elevados.