A todos nos gusta escuchar música y de vez en cuando salir a bailar, porque para algunos la música es una manera de ponerse feliz, distraernos o recordar momentos. De generación en generación cada década tiene a sus artistas más célebres y famosos. Un par de canciones han bastado para que algunos de ellos se hayan vuelto una leyenda y otros solo tuvieron un momento de fama en su one hit wonder.
Un estudio realizado por la Escuela de Negocios de Columbia, en conjunto con INSEAD (Instituto Europeo de Administración y Negocios) afirmó que lograron entender cómo una canción puede convertirse en un éxito en las listas musicales, utilizando datos de la empresa de carteleras y audio-tecnología Echonest.
Desarrollado por estudiantes del MIT Media Lab y el streaming Spotify, Echonest utilizó la tecnología de procesamiento digital para identificar los atributos de las canciones, como la duración, el ritmo, la instrumentalización y la nota musical, entro otras variables.
La compañía creó un algoritmo patentado para determinar la “bailabilidad” de una canciónen función de su tempo y regularidad. El cálculo enfatiza la capacidad de bailar durante toda la canción, por lo que un puente ––elemento extra muy útil en las canciones, debido a que es un interludio que enlaza dos partes de la canción–– que incluso cambia brevemente el estado de ánimo es altamente penalizado.
Canciones desde finales de los 50
Los investigadores de Columbia e INSEAD combinaron las características de Echonest con los rankings de Billboard de Estados Unidos desde 1958. El propósito de la investigación, publicada en la American Sociological Review, y explicada por el científico de datos Colin Morris, no era clasificar los mega-hits más bailables sino identificar las características de la canciones que podrían ser una predicción de mega-hits.
El estudio quiso enfatizar sobre los efectos en cadena que tiene la música en los seres humanos. Algunas de las mejores canciones provocan mover el cuerpo de manera involuntaria y al mismo tiempo produce una sensación de bienestar al liberar endorfinas, lo que deriva en una capacidad para cambiar el estado de ánimo de una persona, aunque sea por un lapso de tiempo corto.
A continuación, las 20 canciones más bailables, según la investigación: