Sin embargo, tampoco es un secreto que la música es el tipo de arte que más está en contacto con las emociones de la sociedad, pues las moldea, las abraza y las hace florecer.
Carla Morrison es el claro ejemplo de ello, pues durante su historia como artista ha tocado millones de corazones alrededor del mundo.
Así que para una artista de su talla, el enfrentar una crisis social tan dura como el encierro del que hemos sido parte durante casi dos años, no fue tarea sencilla, pero con todas esas emociones a flor de piel, halló refugio en la música.
En entrevista de radio nos dijo: “Pues fíjate que al principio era una novedad estar encerrado y después se convierte en algo más pesado, estando en París fue particularmente duro porque los departamentos son pequeños y las restricciones eran muy fuertes. Tenías que firmar un documento para poder salir si quiera a tomar aire, entonces fue difícil, pero en lo que me recargué fue en la música”.
Y es que precisamente de eso se trató el encierro para la gran mayoría, de madurar y crecer personal y emocionalmente a pesar de las adversidades, y así como nosotros nos sostuvimos de la música para afrontar los problemas.
“Tuve un mes para asustarme y luego me aventé a hacer un disco nuevo porque era lo único que podía salvarme de no caer en la locura, así que empecé a escribir canciones y a grabar y a componer y al mes me escribió Ricky y ese fue mi highlight de la pandemia”.
Y justamente durante estos meses, la música se transformó para bien y las colaboraciones comenzaron a acaparar más terreno en la industria, y dentro de todos los featurings impresionantes que el mundo entero vio nacer, sin duda está el de “Recuerdo” canción en la que Carla Morrison y Ricky Martin comparten créditos.
Ahora, y en el intento de volver a la música en vivo, Carla Morrison se prepara para volver a los escenarios y regalarnos tantita de su magia.
“Voy a estar en el Festival Pulso el 7 de mayo, y es que si se extrañan mucho los escenarios y más ahora con la pandemia porque tienes ganas de reencontrarte con la gente, de volver a tocar, de sentirte normal”.
Y a pesar de que la energía de la gente es distinta, siempre se percibe ese anhelo de escuchar a quien admiras y encontrarte en cada verso cantado y en cada nota tocada, pues la gente está feliz de estar fuera de casa volviendo a descubrir que el arte y el ser humano, son uno mismo.