En el caso de la miel cruda es decir sin procesar te puede ayudar con la cicatrización de las heridas y úlceras. Un estudio se refirió que 58 de 59 heridas sí mejoraron con la aplicación tópica de la miel.
Específicamente se refieren a una miel llamada Manuka , hecha con polen recolectado de las flores del arbusto de Manuka.
También se descubrió que esta miel erradica más de 250 cepas de bacterias clínicas como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA) y Staphylococcus aureus sensible a la meticilina (MSSA).
Asimismo este tipo de miel puede apoyar por ejemplo para atletas que buscan más energía durante un período de tiempo más largo. Esta miel puede crear resistencia del cuerpo contra ciertos alérgenos.
Otro estudio sobre la piel específicamente aplicado a 16 sujetos adultos con antecedentes de herpes labial y genital que era recurrente, descubrió la efectividad del uso de miel cruda como tratamiento.
Se comparó con uno llamado crema de aciclovir. La miel cruda pudo producir mejor curación promedio para el herpes labial con un 43 por ciento. También se hizo con el herpes genital en un 59 por ciento, en comparación con el aciclovir.
Asimismo se informó reducción significativa del dolor y formación de costras. Dos casos de herpes labial y uno herpes genital se remitieron por completo después de usar miel cruda.
La miel orgánica cruda es típicamente miel cruda que se extrae inmediatamente de las células de los panales.
Contiene partículas rugosas de polen, abejas muertas, patas, alas, trozos de cera y otras impurezas, y luego se cuela con una bolsa de malla fina.
Aunque la miel cruda se puede comer sin ningún problema, lo único es que esta puede aumentar los niveles de fructosa cuando se consume en exceso o provocar una enfermedad llamada botulismo, especialmente entre los bebés. Así que lo mejor es consumirla con moderación.
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Con información de Mercola.