Desde hace tiempo, una buena noche de sueño se asocia con una mejor salud y cada vez más estudios lo confirman, arrojando luz sobre sus diferentes beneficios para el bienestar humano. Ahora, una nueva investigación encontró que irse a dormir entre las 10 y 11 de la noche se asocia con un menor riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca, comparado con irse a dormir más temprano o más tarde.
Aunque muchos estudios abordan el vínculo entre la duración del sueño y la salud cardíaca, muy pocos han explorado la relación entre la hora de acostarse y la salud del corazón. Un comunicado de la Sociedad Europea de Cardiología señala además, dicho estudio se hizo con una medición objetiva con sensores en lugar de recurrir a autoinformes. La investigación incluyó a más de 88 mil personas inglesas con una edad promedio de 61 años en un rango de 43 a 79 años, con un 58% de mujeres.
El seguimiento dado a los pacientes fue en promedio de 5.7 años y se detectó el desarrollo de enfermedad cardiovascular en un 3.6% de ellos. Los diagnósticos de enfermedad cardiovascular considerados en el estudio fueron ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad cardíaca isquémica crónica, accidente cerebrovascular y ataque isquémico transitorio.
Según el estudio publicado en la revista European Heart Journal Digital Health, la incidencia fue más alta en aquellos con horas de sueño a media noche o más tarde y más baja en quienes se acostaban entre 10:00 y 10:59 de la noche. En comparación con esta hora óptima, hubo un 25% más de riesgo de enfermedad cardiovascular con un inicio del sueño a la media noche o más tarde. El riesgo fue 12% mayor para aquellos con hora de acostarse de 11:00 a 11:59 y del 24% para quienes duermen antes de las 10 de la noche.
De acuerdo al doctor David Plans, uno de los autores del estudio, el cuerpo tiene un reloj interno de 24 horas, llamado ritmo circadiano, encargado de regular el funcionamiento físico y mental. En el comunicado comenta que, de acuerdo a los resultados del estudio, existe evidencia de un momento óptimo para irse a dormir en un punto específico de este ciclo de 24 horas. Si bien los resultados no muestran causalidad, los resultados sugieren consecuencias adversas para la salud cardiovascular al acostarse muy tarde o muy temprano, asegura el autor.
Mantener una correcta higiene del sueño es indispensable para una vida saludable, sin embargo, alteraciones del sueño, como el insomnio, son cada vez más comunes. Datos de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM, por sus siglas en inglés) hablan de un 33% de adultos quienes lo padecen al menos de forma intermitente. Este tipo de problemas es importante atenderlos oportunamente, ya que entre sus consecuencias negativas también se encuentra un mayor riesgo de contraer Covid-19 e incluso padecerlo en su forma severa, según un estudio publicado en BMJ Nutrition Prevention & Health.
Nuevas investigaciones cada vez arrojan más datos sobre la importancia de una correcta higiene del sueño, así como de las mejores prácticas para cuidar la salud a través de ella. En este sentido, vale la pena ajustar las actividades diarias, en la medida de lo posible, para mantener una hora de acostarse en el horario óptimo para tener una buena salud cardíaca.