Las jacarandas cautivan a turistas en Portugal

Los jacarandas se introdujeron a Portugal a principios del siglo XIX

Durante la primavera las calles de Lisboa, en Portugal, se cubren de tonos brillantes de azul y malva; la imagen de los jacarandas en flor, árbol exótico introducido en el siglo XIX, se impuso como una de las postales típicas de la capital.

¿Cómo llegaron las jacarandas a Portugal?

Los jacarandas se introdujeron a Portugal a principios del siglo XIX. Cuando la familia real se había exiliado a su colonia sudamericana para huir de las invasiones napoleónicas.

  • Durante la ausencia del rey, el color azul de este árbol -asociado a la monarquía- lo convirtió en un medio de "mostrar el poder real". Así lo señala la oficina de turismo de Lisboa en su sitio internet.
  • Los jacarandas se difundieron gracias a Félix Avelar Botero, considerado como el padre de la botánica en Portugal, que "empezó a ofrecer semillas de este árbol" por toda la ciudad, precisa Soares.
Belleza mágica

Ahora el número de jacarandas no deja de aumentar en la capital.

  • Aún hoy el municipio sigue plantando jacarandas evitando los lugares ventosos, donde tienen más dificultades para desarrollarse.

Hay jacarandas en los barrios más turísticos, como en la plaza del Rossio, centro neurálgico del viejo Lisboa -con sus adoquines blancos y negros-, o en las calles que dan a la rotonda del Marqués de Pombal, la gran plaza central de la capital de Portugal.

Atracción para el turismo

En la época de Instagram y de las redes sociales, los turistas, a quienes les gusta fotografiarse delante de los árboles en flor y de las alfombras de pétalos morados que cubren las aceras de la capital cuando comienzan a caer, contribuyen a su popularidad. 

Mientras que Magali Cirillo, una trabajadora social francesa de 34 años, de vacaciones en Lisboa, señala que las jacarandas son árboles primaverales y mágicos. "Creo que esto representa a Lisboa", señala .

También muy apreciados por los lugareños, los jacarandas suscitan a veces algunas críticas debido a los inconvenientes causados por las flores que caen al suelo y se descomponen cubriendo las aceras con una sustancia pegajosa.

  • Al plantar nuevos árboles el municipio intenta evitar al máximo los lugares que podrían crear inconvenientes para los vecinos.