Durante agosto de 2021, la inflación se desaceleró durante la segunda quincena en buena medida debido a una mayor debilidad de la demanda interna, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sin embargo, la inflación mensual subyacente tuvo un aumento mensual de 0.43% y significó la cifra más elevada para un mismo mes desde 1999.
Al interior del indicador, las presiones inflacionarias se centralizaron en la primera quincena de agosto e impulsó al indicador a ubicarse a una tasa anual de 5.59% por encima de los rangos de Banco de México (Banxico). No obstante, esta cifra es la más baja desde marzo 2021 cuando se ubicó en 4.67% la comparación anual.
El desglose de la inflación, la no subyacente tuvo una desaceleración mensual de 0.52%, en gran parte debido al desempeño de la economía durante la primera quincena de agosto. En este sentido, vale recordar que durante las primeras semanas del mes se dieron los precios máximos impuestos al gas LP. Estos precios máximos fueron significativos, pero se limitaron a reflejarse durante la primera mitad de agosto 2021 cuando el precio del genérico disminuyó 15.06% y durante la segunda quincena se elevó 0.56%. Dentro de las presiones inflacionarias en los alimentos durante agosto, el chile serrano (46.86%), la cebolla (14.95%), el aguacate (12.06%), la manzana (7.23%) fueron los que presentaron mayores incrementos en los precios en comparación mensual.
Así, pese a las buenas noticias observadas en el aumento de precios a principios de agosto, todavía se siguen observando presiones inflacionarias por arriba de los rangos de Banxico. En este sentido, el componente subyacente tuvo un aumento por noveno mes consecutivo de 4.78% y por cuarto mes consecutivo por arriba del objetivo del banco central de 4.0% y significó el nivel más alto desde diciembre 2017.
En análisis de Banco BASE se indica, para el cierre de 2021 la proyección de inflación general sigue ubicándose en 5.90% y se tiene el pronóstico de un ajuste al alza adicional en la tasa de referencia de Banxico. Estos ajustes del banco central estrían directamente ligados a las presiones inflacionarias persistentes en el componente subyacente de la inflación.
Los resultados entregados por Inegi también contrastan con los pronósticos elaborados para el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos. El documento para 2022 se caracterizó por un tono optimista donde, según el documento entregado por el secretario de Hacienda, Ramírez de la O, la inflación estará ubicada en 3.4% coincidiendo con la proyección de Banxico.