Identificar el color de la flama de tu estufa puede salvar tu vida .

Si al encender la estufa, notas un cambio de color, es una alerta de que algo está mal o hay un mayor consumo de gas; por ello, actúa de inmediato para evitar accidentes

Si es azul, es la ideal porque indica que la combustión en las hornillas se realiza con la cantidad adecuada de aire. 

Si es azul transparente, hay una salida mayor de aire. Esto indica que hay más aire en la combustión y una pérdida de gas durante el proceso de combustión, lo cual es un gasto para tu bolsillo.Si es amarilla o naranja, hay exceso de gas. Sucede porque hay demasiado gas y muy poco aire en la combustión, debido a que los orificios del quemador están tapados por ceniza u hollín.

Si es verde, hay partículas extrañas quemándose. Si notas este color, indica que la combustión está quemando ciertas partículas de elementos como: zinc, cobre o bronce, que evitan realizar bien la combustión. 

Si es roja, hay monóxido de carbono y es muy tóxico. Una concentración excesiva de este en tu hogar, causan dolor de cabeza, náuseas, mareos y otros signos de intoxicación.

LLAMA A UN EXPERTO, NO EXPONGAS TU SEGURIDAD

Un plomero se encargará de revisar toda la instalación de gas, tuberías y estufa para detectar la falla y realizar una limpieza adecuada.

 TOMA PRECAUCIONES:  Si notas estos cambios de coloración, llama a la compañía de gas para un cambio de cilindro, o pide asesoría. 

Realiza una limpieza periódica.

  • Limpia las hornillas, quemadores y el orificio del piloto con agua tibia y jabonosa, para retirar la suciedad.
  • No uses blanqueadores, cloros, ni productos corrosivos.
  • Usa un trapo suave o esponja.
  • Limpia el horno al menos una vez al mes, y con más frecuencia si hay derrames.