La contaminación por plásticos en los océanos es uno de los problemas ambientales más graves que enfrenta el planeta. Según un estudio publicado en la revista Science, cada año se vierten al mar entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de plástico, lo que amenaza la vida marina y la salud humana.
Para combatir este problema, es necesario conocer la ubicación y la cantidad de plásticos que hay en el agua, pero hasta ahora no existía una forma eficiente y precisa de hacerlo.
Por eso, un equipo de investigadores de la Universidad de Wageningen, en los Países Bajos, ha desarrollado un sistema basado en inteligencia artificial (IA) que permite identificar los plásticos en los oceános a partir de imágenes satelitales.
El sistema utiliza algoritmos de aprendizaje automático que analizan las imágenes capturadas por los satélites y detectan los objetos que tienen características similares al plástico, como el color, la forma y el brillo. De esta manera, se puede estimar la cantidad y el tipo de plástico que hay en una determinada zona marina.
- Los investigadores han probado el sistema con imágenes de alta resolución del mar Mediterráneo y del mar del Norte, y han obtenido resultados prometedores.
- Según sus cálculos, el sistema puede identificar el 86% de los plásticos que hay en el agua, con un margen de error del 10%.
Además, el sistema puede diferenciar entre distintos tipos de plástico, como botellas, bolsas o redes de pesca.
El sistema tiene varias ventajas sobre los métodos tradicionales de detección de plásticos, como las observaciones visuales desde barcos o aviones, o las muestras tomadas con redes.
Por un lado, el sistema es más rápido y económico, ya que puede analizar grandes extensiones de agua en poco tiempo y sin necesidad de desplazarse.
Por otro lado, el sistema es más preciso y confiable, ya que no depende de la subjetividad humana ni de las condiciones meteorológicas.
Este avance muestra lo importante de la tecnología en la lucha por la conservación del ambiente, ya que permite la creación de nuevas formas de generar energía más limpias y menos contaminantes.
Asimismo, el sistema podría servir para evaluar la efectividad de las medidas adoptadas para reducir el uso y el vertido de plásticos, así como para concienciar a la sociedad sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.