La clave para lograr estos hot cakes bien aireados está en el polvo para hornear y el suero de leche, esta última es una combinación que podemos lograr fácilmente en casa al mezclar leche con vinagre; aunque suene a una idea algo descabellada, está le dará nuestros hot cakes una textura muy esponjosa y absorbente, así que no tengas miedo de intentarlo con tu mezcla.
Hot cakes esponjosos
Ingredientes
- 3/4 taza de Leche
- 1 cucharada Vinagre
- 1 taza de Harina
- 4 cucharadas de Azúcar
- 2 cucharadas de Mantequilla
- 1 cucharita de Polvo para hornear
- 1/2 cucharita de Bicarbonato de sodio
- 1 pizca de Sal
- 1 Huevo
- Esencia de vainilla
Comienza preparando el buttermilk, mezcla la leche con el vinagre y déjalo reposar por lo menos 15 minutos antes de usar el líquido en la masa, por otro lado mezcla el harina con el polvo para hornear y el bicarbonato, tamiza y después agrega la sal y el azúcar, vuelve a mezclar muy bien y reserva. Una vez que tú buttermilk está listo, agrégale el huevo, la mantequilla derretida, la esencia de vainilla y bate muy bien.
Incorpora tu mezcla líquida a la mezcla de secos hasta formar una masa densa y bien incorporada, lleva una sartén ligeramente engrasada a fuego medio y coloca pequeñas porciones de está masa, deja que se cocine un por un lado hasta que comience a inflarse y aparecer burbujas en la superficie cruda, será el momento ideal para voltearlo, hazlo con cuidado para que no se rompan o se desinflen y una vez que los saques del fuego podrás acompañar tus hot cakes esponjosos con miel y fruta al gusto.