Encuentra lo que necesitas en cuanto piensas en eso
Lo que nos causa estrés mental es saber que necesitamos algo y tener esa preocupación en la mente todo el tiempo, es por esto que se recomienda actuar en el momento y buscar ese objeto que necesitas en el momento en el que te viene a la mente, lo que va a eliminar un elemento en más en tu lista de pendientes y va a permitir que te concentres en otras cosas, además de que evita que se te olviden otros puntos importantes.
Coloca alarmas
La tecnología puede ser de gran ayuda en tu día a día, y puede evitar que el tema del tiempo se convierta en una fuente de ansiedad. Colocar alarmas permite que estés al pendiente de todo lo que tienes que hacer, pero sin que eso esté dando vueltas en tu cabeza todo el tiempo y te tenga revisando el reloj cada 3 minutos.
Lo que pasa si no lo haces es que puedes sentirte un poco distraído mientras estás realizando otras tareas, presionado o incluso ansioso por no perder tu cita, junta o actividad, la alarma ayuda a que te puedas meter de lleno en tus actividades, sin miedo a que se te haga tarde.
Identifica cuando una decisión no es importante
Se trata de aprender a dar prioridades, a reconocer cuando algo es urgente o cuando puede esperar un poco y colocar “etiquetas” mentales que te permiten tener una mayor flexibilidad, pero también ir eliminando puntos en tu lista de pendientes.
Es algo así como tener un plan, donde vas a ir acomodando las cosas según su importancia, para que no termines con una lista de pendientes larguísima que te da dolor de cabeza con solo verla. Si tu mente no está llena de puntos, actividades o tareas, entonces es más fácil concentrarte, poner atención y mantener la calma y la paz mental.
Prepárate para el peor escenario posible
No se trata de ser pesimista o ver solo el lado negativo de las cosas, sino de estar preparado y saber que, en cualquier situación, algo puede salir mal, y estar bien preparado para eso puede evitar problemas.