Como se puede apreciar en las pasarelas, los anteojos hexagonales están de moda.
De acuerdo con el centro oftalmológico Gutes Sehen (Buena Vista) de Alemania, este tipo de gafas son una buena simbiosis entre el encanto retro y el futurismo, y van muy bien con el tan requerido street-style. Los expertos recomiendan esta forma de anteojos para las personas con caras redondeadas y rasgos llenos y suaves. El hexágono genera un buen contraste. Un consejo: se deberían elegir gafas en las que las cejas queden de forma paralela al borde superior del accesorio.
Las gafas redondas, ideales para rasgos más fuertes
La tendencia contraria son las gafas redondas. La buena noticia es que quedan bien en casi cualquier tipo de rostro, pero sobre todo en aquellos de rasgos más marcados y afilados, ya que la redondez de las gafas los suaviza.
En este caso, el consejo es que la línea superior del marco siga el contorno redondeado de la ceja. Si se tienen cejas rectas, conviene optar por unas gafas panto. Este modelo es redondeado abajo, pero algo más ovalado arriba. Se las suele reconocer por su llamativo puente y las bisagras algo sobresalientes.
Las gafas cuadradas son para rostros grandes
Volviendo a los ángulos: otra tendencia para el invierno europeo son los anteojos cuadrados. Los expertos creen que son ideales para las personas de estilo elegante o que quieran lucir un look casual.
Dado que los anteojos cuadrados también tienen una mayor superficie, quedan bien en rostros algo más amplios. Es importante tener cejas rectas, ya que el borde superior también es recto. Y también para tener en cuenta: su mayor superficie es una ventaja si se van a usar lentes multifocales.