Un grupo internacional de investigadores estudió las muestras tomadas del asteroide Itokawa, realizado por la sonda espacial japonesa Hayabusa en 2010. Después de analizarlo por once años, un hallazgo en el polvo espacial reveló que el agua de la superficie terrestre pudo haberse formado en el espacio con la ayuda del viento solar.
De acuerdo con el estudio publicado en Nature Astronomy, los científicos emplearon un proceso llamado tomografía de sonda atómica para medir individualmente el polvo de asteroide y detectar moléculas de agua. "Las moléculas de agua encontradas en Itokawa se formaron cuando los iones de hidrógeno que fluyen del sol chocaron con las partículas de polvo en la roca espacial", afirma el artículo.
Asimismo, el autor del estudio Luke Daly, de la Facultad de Ciencias Geográficas y de la Tierra de la Universidad de Glasgow expresó que con el tiempo, el efecto de meteorización espacial produce agua. "Los iones de hidrógeno pueden expulsar suficientes átomos de oxígeno de los materiales en la roca para crear H2O atrapada dentro de los minerales en el asteroide", apuntó.
Para los científicos, este importante hallazgo puede ser clave para explicar una teoría de décadas de antigüedad entre la comunidad científica. La hipótesis explica que los asteroides trajeron agua a la Tierra cuando el planeta se formó hace unos 4 mil 600 millones de años.
Estudios anteriores han encontrado en la composición química del agua partículas de meteoritos ricos en agua de asteroides de tipo C, es decir, un compuesto el cual no se encuentra en el agua de la Tierra. Ante esta teoría, Daly expresó que las moléculas de agua encontradas en Itokawa tienen diversas coincidencias con la composición isotópica del agua en la Tierra.
Según el estudio, Itokawa es un asteroide de tipo S, es decir, un asteroide que orbita muy cerca del sol, en comparación a uno de tipo C. Esto sugiere que el polvo de grano fino sacudido por el viento solar y atraído por la Tierra formó hace miles de millones de años agua.
Phil Bland, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Curtin explicó que el método de la tomografía de sonda atómica pudo ayudar a los científicos a descubrir la existencia de agua en los asteroides. "Si los datos son precisos, cada asteroide en promedio puede transportar 20 litros de agua por metro cúbico, una cantidad significativa de agua pudo haber venido del espacio", subrayó.
El punto clave para sustentar la teoría de los científicos será el proyecto lunar Artemis desarrollado por la NASA y otras instituciones. Daly explicó que la NASA está preparando un depósito de agua en la base lunar para detectar las partículas de agua en la Luna. Ello podría ayudar a los científicos a entender con mayor precisión la formación de los planetas, pero sobre todo entender la aparición de vida en el planeta Tierra.