Desayunos que puedes preparar una noche (o fin de semana) antes: ahorra tiempo y energía

Las mañanas son una locura para todos y el desayuno se reduce a una taza de café a medias

Las mañanas son una locura para todos y el desayuno se reduce a una taza de café a medias. Para que no te pase, prueba estos desayunos que puedes preparar una noche (o un fin de semana) antes para ahorrar tiempo y energía.

    “El desayuno es la comida más importante del día”, nos lo han dicho toda la vida. Pero si de niños nos costaba trabajo, de adultos más, pues preferimos dormir, adelantar trabajo, arreglarnos o muchas otras cosas antes que sentarnos a desayunar, aunque esto repercuta en nuestro día.

Como explican especialistas de la Clínica Alemana en Chile, saltarte el desayuno afecta no solo tu estado mental, también el físico y nutricional, pues el déficit de glucosa provoca desde decaimiento, hasta falta de concentración o mal humor, impactando en tu rendimiento laboral.

De paso, si lo que buscas es perder peso, omitir el desayuno no hará que lo logres más rápido. Al contrario, repartir las calorías en 4 o 5 comidas, evita que hagas algunas muy abundantes.

Desayunos que puedes preparar una noche antes

La falta de tiempo suele ser el principal pretexto para no desayunar, por eso terminamos solo con un café. Por suerte, hay cosas que puedes dejar listas una noche antes e incluso desde el fin de semana, para solo calentarlas al día siguiente o incluso comerlas frías.

Tortilla de huevo al horno

Ingredientes:

  • 200 gramos de champiñones rebanados
  • ½ cebolla picada
  • 1 pimiento verde picado
  • 100 gramos de jamón en trozos
  • 8 huevos
  • Sal y pimienta
  • ⅓ taza de leche evaporada
  • Aceite

Preparación:

    Calienta un chorrito de aceite en un sartén y salté la cebolla con los pimientos.
    Cuando comiencen a ablandarse, agrega los champiñones, salpimienta y revuelve. Cocina hasta que los champiñones estén cocidos.
    Agrega el jamón, revuelve, cocina 1 o 2 minutos y apaga. Deja entibiar.
    Bate los huevos con la leche, sal y pimienta, y agrega las verduras.
    Engrasa un recipiente para horno (el tamaño dependerá de qué tan gruesa quieras tu tortilla) y vierte el huevo.
    Hornea a 180°C entre 15 y 25 minutos, hasta que la superficie esté dorada y el huevo tenga la textura que te guste.
    Saca y deja enfriar. Corta en porciones y guarda en un tupper. Al día siguiente, solo deberás calentar uno o dos minutos en el microondas para disfrutar, solo en un sándwich.
    Otra opción, es verter la mezcla en moldes para cupcakes para tener porciones más prácticas si tienes pequeños en casa. Cambia las verduras por tus favoritas para hacerlo delicioso.

Panquecitos salados

Ingredientes:

  • Bate los huevos hasta que empiecen a espumar; agrega la leche y sigue batiendo.
  • Continúa con el aceite y la sal, sin dejar de batir.
    Agrega la harina y mezcla para incorporar. Finalmente, echa el queso rallado y revuelve.
    Coloca capacillos en una charola para muffins y sirve un poco de la mezcla; agrega un poco de jamón y rellena con la mezcla. Solo cubre dos tercios del molde.
    Hornea a 180°C de 20 a 30 minutos o hasta que estén dorados y cocidos.

Otras opciones sencillas que puedes dejar listas desde un día anterior, son: sándwiches de jamón o pollo con queso, únicamente las verduras agrégalas al día siguiente; burritos de huevo: prepara huevo revuelto con jamón o tocino, arma el burrito con queso y cierra. Al día siguiente calienta como los de la tienda.