Las malas energías pueden generarse o atraerse dependiendo del contexto en que nos encontremos, pueden ser desde malas compañías, malos lugares, situaciones o errores que sin querer cometemos y que provocan una acumulación de malas energías en el hogar o un desbalance en la vibra de nuestro casa.
Nuestra casa es el primer receptor de energía del exterior así como la que nosotros le proporcionamos, por lo tanto, debemos mantenerla sana, estable y en armonía para que nuestro descanso no se perturbe y nuestra casa sea nuestro santuario.
Sin embargo, por mucho que tratemos de evitar las malas energías, en algún punto estaremos expuestos a ellas, por eso es importante hacer limpiezas energéticas periódicamente y cuidar detalles que parecen simples y que sin saberlo provocan malas energías, aquí te decimos cuales son.
Acumulación de objetos
La acumulación, por cualquier ángulo que se le mire, no es un buen hábito, es señal de ciertas cosas en nuestra mente que nos atan al pasado y nos evitan avanzar.
En cuanto a la acumulación de malas energías, tener demasiados objetos, sobre todo objetos rotos y a los que ya no les damos ningún uso, impiden el flujo energético de tu hogar y, peor aún, no deja que cosas nuevas entren a tu vida.
Mes con mes se debe revisar lo que ya no utilizamos y sacarlo de casa para que no se convierta en una montaña de cosas que no sirven y que sólo ocupan lugar en tu espacio de vida.