El atole blanco es una bebida que ha cobrado popularidad entre los habitantes de distintas regiones de México a lo largo de los años, sin embargo pocos saben cuál es su origen.
Esta bebida es típica de la Meseta Purépecha de Michoacán, y es conocida
también como Kanata urápiti, traducción del nombre de esta bebida en Purépecha.
En la Meseta Purépecha el maíz es el protagonista en la mayoría de los platillos típicos, y se aprovecha cada parte del mismo, para dar sabor a los tradicionales alimentos.
El atole blanco es una preparación a base de masa de nixtamal, que se combina con azúcar, canela y hojas de naranjo para conseguir su peculiar sabor.
Esta bebida se debe cocinar a fuego lento para conseguir la textura que la
caracteriza, además de que se le tiene que mover constante mente por alrededor de 30 minutos.
Para los mexicanos y en especial para los michoacanos, siempre es agradable degustar de un delicioso vaso de atole, ya sea en el desayuno o la merienda, acompañado de un rico pan tradicional o unas corundas, también tradicionales de Michoacán.