Nuestro lenguaje guarda muchas curiosidades, pues algunas palabras son modismos mexicanos, otras veces son frases creadas según algunas costumbres o una distorsión adaptada a nuestro idioma como la palabra 'chamba' y otras, simplemente, tienen un origen etimológico.
Según su etimología, 'tocayo' viene de 'tocaitl' que significa nombre, honra.
En el diccionario de Alonso de Molina se menciona que el pronombre 'to' significa ‘nuestro’ como en Tonantzin, ‘nuestra madrecita’.
En Náhuatl existe el verbo 'tocayotia' que es nombrar o llamar y 'tocayolt' significa 'nos llamamos', por lo que de ahí se deriva que en México decimos tocayo a una persona que se llama igual a nosotros.
La definición de la RAE menciona que la palabra tocayo (a) es 'respecto de una persona, otra que tiene su mismo nombre'.
De acuerdo con Algarabía, también el Diccionario de aztequismos de Luis Cabrera, menciona que tocayo es una persona que lleva el mismo nombre.
Es simple, por eso cuando una persona que se llama Juan y conoce a otra persona que se llama Juan le dice tocayo y si conoce a alguien que se llama Juana, le dice tocaya.