Este comportamiento está relacionado con una pérdida de control en la ingesta de alimentos, por lo que está directamente asociado con la obesidad y otros trastornos alimentarios.
Sin embargo, emplear el término "adicción" ha sido objeto de controversia, debido a que los factores que determinan la adicción distan de los generados por otro tipo de sustancias que se vuelven adictivas para el cerebro, como el alcohol. Según una reciente investigación publicada en la revista 'Journal of Clinical Investigation' realizada por un grupo de investigadores del grupo de Nutrición, Eumetabolismo y Salud del Instituto de Investigación Biomédica de Girona Dr. Josep Trueta (IDIBGI) y CIBEROBN, en la adicción a la comida intervienen factores que no tienen que ver con las sustancias de los alimentos, sino con aspectos biológicos, psicológicos y de comportamiento.
Los patrones de comportamiento son los que generan la adicción, no las sustancias de los alimentos
Este artículo desmitifica la creencia que se tenía respecto, indicando que las sustancias de los alimentos no son las que generan la adicción; es el cerebro. Estos profesionales identificaron una serie de mecanismos neurobiológicos en el sistema límbico que promueven el desarrollo de un comportamiento de adicción a la comida, que tiene un origen en esencia genético y contextual que puede determinar la vulnerabilidad a generar adicciones.
Estos resultados indican que la patología es generada por refuerzos externos, como comportamientos miméticos, un entorno estresante, y por la repetición constante de un reflejo que termina convirtiéndose en un comportamiento compulsivo e inconsciente.