Considerado una joya viviente, este popular coleóptero llamado Maquech puede ser comprado por unos 350 pesos mexicanos (unos 18,4 dólares) en comercios en Mérida, la capital de Yucatán, a donde lo llevan los cazadores de las zonas cercanas.
La leyenda dice que Cuzán estaba comprometida con el príncipe Ek Chapat, pero finalmente se enamoró de un joven sin linaje llamado Chalpol y al ser descubiertos por su padre, este mandó matar al amante.
Ante las súplicas de la princesa, un chamán convirtió a Chalpol en un insecto y se lo obsequió a Cuzán, quien enamorada decidió decorar su caparazón con finas joyas y una cadena de oro para usarlo como prendedor en un lugar muy cercano a su corazón.
Así, el Maquech ha sido considerado por los mayas como un prendedor viviente que las doncellas colocan en su blusas; los varones en sus camisas para llamar la atención.
Otros deciden tenerlo como recuerdo o símbolo del cuento maya del amor en sus alhajeros, donde tiene una vida promedio de cuatro años, siempre que tenga madera para comer.
La creencia dice que se debe usar del lado del corazón; algo que llama la atención del turismo y por ello deciden llevarlo como recuerdo y como un tipo de joya maya viviente.
Esta vieja historia contada de generación en generación ha sido para algunas comunidades medio de subsistencia al dedicarse a cazar a los coleópteros para adornarlos y ofrecerlos a turistas y personas que gustan de los prendedores vivientes.
El Maquech es un símbolo de la cultura maya y su historia, la de Cuzán y Chalpol. Se comparte de boca en boca en los mercados de artesanías donde el turista entusiasmado puede pagar hasta los 350 pesos. El extranjero no puede llevarlo porque no está permitido pasarlo por las aduanas.
En pleno siglo XXI, el insecto se vende ahora en los sitios de mayor atracción turística y en centros de artesanías de Mérida.
Aunque hay voces que hablan de un posible maltrato animal, por el pegamento y las piedras en el caparazón, no existe una ley de protección al Maquech.
Este coleóptero tiene como rasgos físicos el hecho de que no vuela, que tiene la coraza dura y que sus alas están pegadas al cuerpo, además de que llegar a vivir hasta 4 años según el manejo que se le dé.