Existen muchos rumores en torno a si comer tortilla es tan malo o si en realidad existen formas saludables de integrarlas a nuestra dieta, que por cultura parecería una de las opciones más amigables para el mexicano. Te contamos más.
Empezaremos por aclarar que cuando hablamos de comer tortilla, nos referimos a la tortilla de maíz, que es mucho más saludable y nutritiva que las de harina, la cual, aunque es más resistente y puede ser útil para platillos como mariscos, suele ser más grande que la de maíz y aporta muchos menos nutrientes, además de contener más grasa.
Esto se debe a que la tortilla de maíz aporta diversos micronutrientes y proteínas, además de contener un porcentaje de grasa muy bajo. En el área de micronutrientes de una tortilla encontramos potasio, sodio y fibra, lo cual ayuda a la salud de la piel y también a que tengamos una buena digestión. Por ejemplo, en una tortilla de maíz se encuentran: 64 calorías, 1.4 gr de proteína, 0.5 gr de grasa, 13.6 gr de hidrato de carbono y 0.6 gr de fibra. Estos hidratos de carbono pueden ser equivalentes a las porciones recomendadas de consumo de cereales en una dieta balanceada y saludable, por lo que bien podrían ser parte de una alimentación nutritiva siempre y cuando no se coman en exceso.
Además, comer tortilla ayuda a que las personas con enfermedades como diabetes puedan mantener un índice glucémico bajo y aporta contenido de fibra que ayuda al sistema digestivo a funcionar de forma óptima, más calcio, que ayuda a los huesos. Otra ventaja importante que tiene es que puede ser consumida por personas con intolerancia al gluten o con alguna enfermedad celíaca.
Sin embargo, pese a que comer tortilla de maíz tiene todos estos beneficios en la nutrición, de igual forma su consumo puede ser tanto una excelente herramienta de nutrición como la peor enemiga de las dietas. Todo depende de los objetivos que tengas, de la forma en que tu dieta esté personalizada y de las porciones que consumas, las cuales idealmente deben estar diseñadas para tus propios objetivos y para la composición de tu cuerpo en particular.