Ya sabemos que el frío protagoniza muchos de los consejos de belleza más antiguos y tradicionales para el tratamiento de la piel. Desde aplicaciones de hielo directamente sobre el rostro, con sus defensores y detractores, hasta gadgets que giran en torno a la aplicación de frío o cuya función se potencia con el, las variantes son tan extensas como eficaces aseguran que son sus protagonistas. Una de las celebrities que lo justifica es Jennifer Aniston, que jura por las bondades del truco casero que utiliza cuando quiere dar una inyección extra de energía a su rostro.
"Es un truco de la vieja escuela que solía hacer Joan Crawford", ha explicado Jennifer Aniston. La icónica actriz a la que se refiere fue una de las actrices mejor pagadas de Hollywood junto con Greta Garbo, Bette Davis o Katharine Hepburn entre 1930 y 1950. Su belleza, como la de la protagonista de Friends, tenía en esencia una piel lisa y luminosa, por lo que no nos extraña nada que Aniston la haya cogido como fuente de inspiración en su cuidado diario. Y lo mejor de todo, es que se trata de una pauta de belleza casera al alcance de todo el mundo.
Su facialista se lo enseñó y no tiene ningún misterio. "Toma un recipiente con agua helada y salpica la cara 25 veces", explicaba en una entrevista para Vogue USA, "simplemente despierta tu piel". Y es que el frío tiene el poder de reducir bolsas y ojeras, cerrar poros, relajar la musculatura, bajar la inflamación, mejorar la circulación y aportar luminosidad en la piel. Eso sí, aplicado con criterio. Si cogemos un hielo y lo pasamos directamente por la cara se pueden provocar irritaciones e incluso leves quemaduras. Pero el tip de belleza de Jennifer Aniston lo rebaja en forma de agua, por lo que se pueden obtener todos los beneficios del frío evitando las contraindicaciones de hacerlo en su fórmula extrema.
Lo ideal es recoger agua fría en un recipiente y añadirle cubitos de hielo para bajar un poco más la temperatura. Puede que te llame la atención el número de repeticiones y al cabo de 15 maniobras pienses: "¿De verdad necesito 10 más?". Pero tampoco es un tedio completar la pauta, apenas tardas unos minutos en hacerlo, y al acabar encuentras la piel mucho más despierta, descongestionada. Un chute de energía que, si bien no puedes hacerlo a cada momento, es una inyección instantánea para adherirte al famoso efecto buena cara.