En la constante evolución del crimen cibernético, una práctica maliciosa denominada "tallado de tarjetas" ha surgido como una amenaza creciente para los usuarios de cajeros automáticos.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha advertido sobre esta táctica fraudulenta, destacando la importancia de tomar precauciones para evitar ser víctima de esta modalidad delictiva.
Este engaño sofisticado implica una manipulación física de las ranuras de las máquinas para tarjetas, desencadenando la clonación de información financiera y el eventual robo de fondos.
¿Cómo es el procedimiento?
- El procedimiento inicia con la alteración discreta de la ranura del cajero automático, facilitando la captura de datos de las tarjetas de débito o crédito. Una vez modificada la máquina, los estafadores esperan la oportunidad de acercarse a un usuario desprevenido. Con astucia, se presentan como personas dispuestas a ayudar, alertando sobre un supuesto fallo en el cajero y sugiriendo la necesidad de "limpiar" o "tallar" la tarjeta para su correcto funcionamiento.
En ese instante, intercambian la tarjeta genuina por una falsificada, mientras otro cómplice observa y memoriza el Número de Identificación Personal (NIP) mientras el usuario intenta realizar una transacción con la tarjeta manipulada.
- Para prevenir caer en esta trampa, la Condusef ha compartido cuatro recomendaciones fundamentales:
En respuesta a esta amenaza, los usuarios deben mantenerse alerta y adoptar medidas preventivas al utilizar cajeros automáticos. La educación sobre estos métodos fraudulentos y el ejercicio de precaución son fundamentales para resguardar la información financiera y evitar ser víctima de estas estrategias delictivas en constante evolución.