El consumo de tabaco aumenta la presión arterial, lo que puede llevar a infarto cerebral, demencia vascular y esclerosis múltiple, entre otros padecimientos cerebrales irreversibles, con riesgo de fallecimiento, advirtió el especialista del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (INNNMVS), Javier Andrés Galnares Olalde.
El cerebro controla todas las funciones corporales; por ello, cuando sufre daño por diversas causas, la persona puede sufrir alguna discapacidad que merma de forma grave su calidad de vida, señaló el especialista adscrito a la Subdirección de Neurología.
- En entrevista por el Día Mundial del Cerebro, que se conmemora el 22 de julio, dijo que es una fecha para recordar a la población que este gran órgano es vital para la vida, por lo que se debe cuidar evitando el consumo de sustancias nocivas como alcohol, tabaco y drogas, y con la detección oportuna de enfermedades neuronales.
Enfermedades relacionadas al consumo de tabaco y alcohol
El consumo de bebidas alcohólicas, por tiempo prolongado, produce muerte neuronal y afecta una parte del cerebro llamado cerebelo, que da lugar a problemas de coordinación y memoria.
Otras manifestaciones dependen de cuál de los cuatro lóbulos que lo constituyen está afectado. Los daños en el lóbulo temporal se identifican por dificultad en la memoria; en el frontal, debilidad del habla o lenguaje; en el parietal, disminución de la sensibilidad, y en el occipital, baja de la capacidad de visión.
- Informó que las enfermedades neuronales más comunes son la migraña, caracterizada por dolor de cabeza e intolerancia a la luz, entre otros síntomas; le sigue el infarto cerebral, que es la segunda causa de muerte en el mundo.
- Agregó que, otros problemas asociados con el cerebro son la enfermedad de Alzheimer, que es un tipo de demencia que afecta a 50 millones de personas en el orbe, y Parkinson, con el que cada año se diagnostican 10 millones de pacientes.
- Expresó que, una medida básica para el cuidado del cerebro es dormir el tiempo suficiente conforme a la edad, ya que en este periodo el organismo desecha sustancias innecesarias, lo que ayuda a la recuperación de los músculos y tejidos del cuerpo y consolida la memoria.
El especialista en Neurología también resaltó la necesidad de realizar de 150 a 300 minutos por semana de actividad física, alimentarse de forma equilibrada, realizar alguna actividad para mantenerse ocupado y socializar, como medidas a lo largo de la vida para evitar o retrasar algún eventual daño en el cerebro.