Nuevos cálculos realizados por un grupo de expertos en ciencias planetarias indican que el núcleo de Marte es más grande y no tan sólido como se creía. Los científicos utilizaron los datos recabados por el sismómetro SEIS instalado en la sonda InSight, desplegada en el planeta rojo a finales de 2018.
El equipo centró su atención en las las ondas sísmicas que el límite entre el manto y el núcleo devolvía a este aparato y en el tiempo que las ondas invertían en atravesar el planeta. Las mediciones acumuladas apuntan a que el núcleo marciano es líquido y estaría compuesto principalmente de hierro y níquel, en aleación con varios elementos más ligeros como el azufre (más del 18 %), silicio, carbono, oxígeno o hidrógeno.
Según los nuevos cálculos, el radio del núcleo de Marte superaría los 1.800 kilómetros, aproximadamente dos veces menor que el de la Tierra, y sería más grande de lo que sugerían en promedio las estimaciones previas. Este tamaño "implica que el manto inferior posiblemente no exista", conjeturan los investigadores en su informe, presentado en la 52.º Conferencia de ciencia lunar y planetaria, celebrada de forma virtual la semana pasada.
En caso de que el núcleo marciano fuera más pequeño (como se creía antes), este sería más rico en hierro y estaría rodeado de un manto inferior de silicatos, pero los autores consideran que esta idea es inconsistente con los reflejos de ondas registrados en los eventos sísmicos (martemotos) analizados, decenas de los cuales tuvieron una magnitud comprendida entre 2 y 4.
La investigación ofrece asimismo un nuevo valor para la densidad del núcleo: 6 gramos por centímetro cúbico, que también es más bajo que en las estimaciones anteriores y más compatible con la prevalecía de azufre y oxígeno en su composición.