¿Cuántas veces has abierto un producto de cosmética y no lo has vuelto a usar?
Hay temporadas en las que el maquillaje resulta el aliado perfecto en nuestras rutinas beauty de cada día y hay otras semanas en las que no queremos saber nada de él. Es más frecuente maquillarse en los meses fríos que en los cálidos y existen productos de maquillaje que tampoco nos acompañan, ni siquiera, en esos días de mala cara.
De todos los productos que tenemos en el tocador no siempre usamos todos y hay muchos que incluso que, aunque nos duran años por el poco uso que les damos, guardarlos es un error. Tenemos que tener cuidado con lo que aplicamos sobre nuestra piel porque aunque no lo veas, el maquillaje también caduca y del mismo modo que somos estrictos con la fecha de caducidad alimentaria de lo que ingerimos, debemos serlo también con lo que aplicamos a nuestra dermis para poder garantizar su salud más allá de las cuestiones estética.
Las razones por las que se establece una fecha de caducidad sobre los cosméticos son necesarias: aplicar un producto cuya fecha de uso ya no es la recomendada puede llegar a provocar pequeñas lesiones o malestares como la conjuntivitis, el acné, alergias o erupciones cutáneas que pueden terminar derivando en problemas mayores.
¿Sabes cómo ver la fecha de caducidad de un cosmético? Identificarla no es tarea fácil ya que la mayoría de los productos no escriben una fecha en sus envases sino que ésta se indica en función de los meses que duran desde que se ha abierto el producto. Si una sombra de ojos durará 18 meses, se informará con un número y una letra: "18M".