El calentamiento global es uno de los principales desafíos que enfrenta la humanidad, sin embargo, sus efectos ya no solo tienen que ver con nuestro entorno, si no también con los efectos directos que implica para la salud mental humana y el funcionamiento cognitivo.
Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Copenhague demostró que los efectos del calentamiento global son más perjudiciales de lo que podríamos imaginarnos, pues este está afectando directamente nuestras horas de sueño.
Los investigadores revisaron los datos globales del sueño recopilados a partir de pulseras de seguimiento del sueño basadas en acelerómetros. Los datos incluyeron 7 millones de registros de sueño nocturno de más de 47 mil personas en 68 países de todo el mundo.
Los principales hallazgos del informe concluyen que en noches muy cálidas (aquellas mayores de 30 °C), el sueño disminuye en 14,08 min en comparación con las noches con la menor pérdida de sueño atribuida a la temperatura.
El aumento de las temperaturas nocturnas amplifica la probabilidad estimada de obtener una noche de sueño corta. Dormir menos de 7 horas también aumenta a medida que aumentan las temperaturas.