Irene Treviño Frenk, presidenta del Comité Mexicano para el Tratamiento e Investigación en Esclerosis Múltiple (Mexctrims), añadió que, aunque en nuestro país, no existen datos reales y actualizados debido al subdiagnóstico de esta enfermedad, actualmente, al menos 20 mil personas entre los 20 y 40 años, la padecen, donde, dos terceras partes del total de los casos se registran en mujeres.
En el marco del Día Mundial de la esclerosis múltiple, que se conmemora el 30 de mayo, la neuro inmunóloga, añadió que aún con estas cifras, en América Latina, México es el segundo país con el mayor número de pacientes con esclerosis múltiple.
“A nivel Latinoamérica, México es el país -después de Brasil- con más casos de esclerosis múltiple. No es una enfermedad rara, y aunque lo fuera es notorio el impacto que tiene por el riesgo de generar discapacidad en la población, fundamentalmente productiva como son padres de familia o mujeres en edad fértil”, indicó.
Irene Treviño Frenk, señaló que la esclerosis múltiple, que se considera una enfermedad catastrófica, entre otras cosas, por el alto costo de su tratamiento fuera del sector público de salud y la discapacidad que pudiera generar, es un padecimiento autoinmune, neurodegenerativo, progresivo y surge cuando el sistema inmunológico ataca la mielina que protege a las neuronas, causando daños en el cerebro y la médula espinal.
Añadió que, a partir de los primeros síntomas —que pueden ser mareos intensos, pérdida de la visión o visión borrosa, parálisis facial, debilidad o entumecimiento de brazos y piernas— puede pasar un año o hasta más de tres para que la persona sea diagnosticada y sea atendida dentro de la especialidad de la neurología.
“Todos los costos directos e indirectos relacionados con la discapacidad de que un adulto joven deje de ser productivo, que se pensione y que sus cuidadores directos tengan una merma en sus ingresos para un sistema es mucho más costoso que cualquier tratamiento para atender la enfermedad”, explicó.