1. Bríndales un espacio con luz natural
Debido a que crecen en climas secos, la iluminación natural es vital para éste tipo de plantas. Las suculentas son amantes de la luz y necesitan al menos 6 horas de sol al día. Sin embargo, las suculentas recién plantadas podrían sufrir quemaduras con la luz del sol directo. Se recomienda instalar una cortina transparente para que la luz no llegue directo a ella y regular la iluminación.
2. Gira tus suculentas frecuentemente
Sí, las suculentas son amantes del sol, pero tal vez, los rayos no lleguen a ella de manera uniforme. Es importante girarlas constantemente, de ésta manera, recibirán una dotación de energía adecuada y evitarás que se inclinen, una señal de necesidad de luz.
3. Regula la cantidad de agua que les das de acuerdo a la época del año
Cuando las suculentas están en un periodo de crecimiento, necesitan suficiente hidratación. En primavera y verano, las suculentas tienen a prosperar, es por eso que necesitan recibir una considerable cantidad de agua para acompañar su evolución. En otoño e invierno, las suculentas pasan a una temporada de menos hidratación.