El teléfono cerca y la televisión encendida
Aunque sabemos que es difícil no mirar el móvil antes de irte a dormir y que la televisión actúa en muchos casos como un somnífero, lo cierto es que los aparatos electrónicos no son buenos aliados del descanso. Son altamente ‘contaminantes’, ya que las ondas electromagnéticas interfieren en el sueño y en su calidad.
Dejar que reine cierto desorden
Ya nos lo decían nuestras madres: ordena tu habitación para sentirte mejor. Ropa acumulada en una silla, varios libros en la mesilla, zapatos bajo la cama, vasos vacíos… En este ambiente es imposible que puedas encontrar la paz y la atmósfera idónea para dormir a pierna suelta. Empieza por no ‘almacenar’ prendas sobre los muebles.
Una mala distribución
La distribución y la orientación de la cama influyen directamente en tu descanso, establece el Feng Shui. Por eso, procura que la cama esté bien situada, evitando siempre el espacio bajo la ventana, aunque puede estar frente a ella, y procura que el resto de elementos se distribuyan alrededor, de manera que permitan el paso y no interrumpan la circulación de la energía.
Demasiada luz natural
Aunque sabemos que la luz natural es una inyección de energía y una fuente de bienestar, lo cierto es que, para dormir a pierna suelta, no hay mejor acompañante que la oscuridad, si no quieres levantarte todos los días antes de tiempo o tienes que dormir de día por motivos laborales.