Una de las arañas más comunes son las conocidas como “patonas”, debido a sus largas extremidades, pero éstas no representan peligro, de hecho, sus telarañas atrapan moscas y moscos, que son el alimento de éstos animales.
Las arañas patonas son como los perros. Todo mundo tiene una”, explicó César Gabriel Durán-Barrón, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. Las dos arañas que sí requieren precaución son las Latrodectus y Loxosceles, mejor conocidas como viuda negra y violinista. En el caso de las primeras, pueden distinguirse porque tienen una mancha roja en forma de reloj de arena en el abdomen; mientras que las segundas tienen una mancha oscura en el caparazón que se asemeja a la forma de un violín.
“En México, más que los jóvenes y adultos, los más susceptibles de sufrir daño más severo por el veneno de viuda negra o de violinista, son los niños y los ancianos; se tendrá un efecto mayor si uno padece una enfermedad o defensas bajas”, explicó el especialista. Además, detalló que en México hay más de 30 especies de violinista y tres de viudas negras. El peligro de estas especies radica en su veneno. El de la viuda negra es neurotóxico, Durán-Barrón explicó que si el envenenamiento es severo, afecta a los sistemas respiratorio y cardiaco. También puede presentarse adormecimiento y enrojecimiento en la zona mordida, sudoración excesiva y la lengua se traba.
En el caso de las violinistas, su veneno es del tipo necrótico. Esto quiere decir que a nivel cutáneo se necrosa la piel. El veneno puede invadir hígado y riñones, en este caso, el órgano afectado es “licuado” y es difícil que la persona afectada sobreviva, explicó el especialista.