Estas son las principales diferencias entre el azúcar blanca, y el azúcar morena, conocida también como mascabada. Seguro te has preguntado por qué existe tanto azúcar morena, como blanca o refinada . Cada una tiene un sabor, color y textura en particular, por lo que también de esto dependerá en cuál de estas es mejor incorporar a tus platillos.
¿Cómo se hace el azúcar?
Primero que nada es importante conocer el origen del azúcar. En México este producto se extrae primordialmente, de la planta “saccharum officinarum”, mejor conocida como caña de azúcar. En específico del tallo de ésta, el cual es rico en sacaros. Para hacer el azúcar, este componente se extrae y se cristaliza mediante un procedimiento químico. Posteriormente, se mezcla, clarifica, y a través de un filtro con agua caliente, se separa la sacarosa y retoma de la caña.
Después este jugo se evapora y se concentra. Lo que queda es una sustancia conocida como melaza, la cual se va a cristalizar, centrifugar, secar y enfriar. Luego pasará por un proceso de refinación, donde se obtendrán cristales más finos de sacarosa, que es la azúcar común.
¿Cuál es la diferencia entre la azúcar blanca y la azúcar morena?
La diferencia es el producto del último proceso para la creación del azúcar, en el que sencillamente una está refina y otra no. El azúcar de tipo mascabado tiene un bajo nivel de procesamiento, por lo que conserva más melaza, y por ende adquiere ese característico color. El azúcar blanca o refinada, ha sido más procesada con el fin de obtener cristales más pequeños y de color blanco puro.
La morena por su parte, retiene más la humedad, por lo que se recomienda para hornear productos más suaves, pero que al mismo tiempo sean más densos. Tiene además un mayor sabor a caramelo, por lo que es perfecta para galletas o pasteles. Por ello es mayormente usada en la repostería.
Mientras que la blanca se recomienda para productos que requieran esponjarse, como lo son soufflés, mousse, debido a su baja densidad. Esta última resulta más dulce que la morena, por lo que debes tener más cuidado en las porciones.
En términos de valores nutrimentales según la Profeco no existe una diferencia significativa entre ambas. Aunque la morena tiende a retener algunos nutrientes, como vitaminas, minerales y fibra, pero ya que las cantidades son muy pequeñas, no existe mayor diferencia.