La gelatina se ha consolidado como uno de los postres más ricos que tenemos, está hecha a base de colágeno del tejido conectivo de animales y por ello resulta ser una de las proteínas más destacadas y nutritivas. Para hablar de su origen, tendríamos que remontarnos al siglo XV, durante la edad media, donde comenzó a volverse uno de los alimentos más populares.
Hoy en día, existen muchas variedades en cuanto a la gelatina y, precisamente una de ellas, resulta ser la gelatina mosaico, la cual es extraordinaria en su sabor y su presentación. Sin embargo, también sabemos que resulta ser un poco complicada de realizar y por ello, el día de hoy te vamos a dejar algunos tips para que puedas hacer tus gelatinas mosaico perfectas.
Menos colores: Si vas empezando, te recomendamos usar pocos colores, para que tengas un extraordinario resultado, de la contrario, si vas empezando, esto podría complicar un poco el resultado y arruinarnos la gelatina.
Primero las del mosaico: Un recomendación que te damos, es que primero hagas tus gelatinas mosaico y después te dediques a la grande, de esta manera te facilitaremos todo el proceso. También debemos cortarla previamente en cuadros para cuando esté lista la otra.
Mezcla fría: Es importante que cuando agregues la mezcla de leche a las gelatinas, ésta deberá estar fría, de lo contrario arruinaremos nuestros cuadros y ocasionaremos que derritan. Para ello te recomendamos refrigerarla unos minutos previos a que se combinen.
Previamente engrasado: Antes de poner tu gelatina mosaico, asegúrate de que tu molde haya sido previamente engrasado, de lo contrario podrías tener problemas al sacarlo.
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